19 de junio
Ni siquiera se dio cuenta pero cuando Iseul abrió los ojos, era un nuevo día. Había dormido prácticamente veinticuatro horas. A su lado, profiriendo leves ronquidos, se encontraba Hoseok, abrazado completamente a la almohada. La chica no pudo evitar quedarse cautivada con la belleza del chico. Siempre le había parecido particularmente guapo, pero hasta ese momento no había sido capaz de apreciarlo bien. Quizás porque había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron o quizás porque había comenzado a sentirse cómoda a su lado por fin. El chico parecía desprender luz propia, como si de un sol se tratase, e incluso durmiendo parecía feliz y alegre.
Los dedos de la joven comenzaron a acariciar con cuidado la frente del moreno, apartando lentamente su flequillo y se sorprendió al notar la suavidad de su piel. Sabía que había un gran grupo de estilistas que se dedicaban a hacer que su piel fuera perfecta para brillar frente a las cámaras pero aun así no pudo evitar sorprenderse.
¿Qué estás haciendo?
Pareces una psicópata.
Para.
Suspiró. Aunque no le gustaba lo que las voces de su cabeza le susurraban, sabía que tenían razón. Si Hoseok se despertaba en ese momento y ella estuviera acariciándole el rostro, probablemente se asustaría y le echaría de su casa.
¿Desde cuando le llamas Hoseok?
Iseul se levantó de la cama con mucho cuidado para no despertar al joven y observó una nota pegada al espejo de enfrente.
«Pequeña bella durmiente, si cuando te despiertas no estoy o estoy dormido (llevas más de doce horas durmiendo), tomate toda la libertad del mundo para darte una ducha o comer algo. Hoseok.»
Esbozó una pequeña sonrisa y al mirarse en el espejo, decidió que lo mejor sería hacerle caso. Tenía el pelo terriblemente mal y había pasado los dos últimos días deambulando por la calle, lo mejor sería que tomase una ducha.
Buscó con la mirada su mochila y sacó algo de ropa antes de entrar al cuarto de baño de la habitación. Echó el pestillo por si el chico se despertaba e intentaba entrar y comenzó a desnudarse. No pudo evitar hacer una mueca al observar las cicatrices repartidas por todo su cuerpo, las más recientes de un desliz que había tenido una semana atrás. Sin embargo, mientras obsevaba las heridas, a su mente acudió aquel chico de pelo moreno que se encontraba durmiendo unos metros más allá.
Hoseok le había acogido en su casa más de una vez, le había regalado un móvil y lo más importante, le había demostrado que podía confiar en él, que no estaba sola y que le quería. Ante ese pensamiento, Iseul suspiró. Realmente y aunque solo fuera un amor fraternal o cercano a la amistad, Hoseok debía tenerle cariño por algún motivo pues, de lo contrario, no habría hecho tantos intentos por ayudarle. Él era famoso, rico, parecía feliz, ¿por qué iba a ayudar a una vagabunda como ella?
La chica entró en la ducha y dejó que el agua le limpiara y calmara su mente y su cuerpo. Se le ocurrió que debía hacer algo por él, demostrarle que estaba verdaderamente agradecida por todo lo que había hecho por ella y que en cierto modo y aunque no estuviese muy segura de como, también le quería.
Invadida por una extraña sensación de felicidad, ni siquiera se dio cuenta de que había comenzado a cantar una de sus canciones favoritas de Bangtan Sonyeondan.
—Lo sabía, sabía que me habías echado de menos.
La voz de Hoseok llegó a sus oídos desde fuera del baño, haciéndole soltar una pequeña risita que no pasó para nada desapercibida por el chico.
—Ahí está, esa es la Iseul que estaba buscando.
ESTÁS LEYENDO
i'm j-hope » hoseok ✔️
Fanfiction"I'm your hope, you're my hope, I'm J-hope" donde Iseul solo quería morir hasta que llegó un chico que le devolvió la esperanza. » jung hoseok : hetero capítulos cortos © triana (@artsytee333) 2018