Yuanfen ☁ Ayato Kirishima

☁ Eighteen ☁

Haise estaba recargado en el barandal, viendo hacia la calle, mientras hablaba por teléfono con Furuta, quien estaba investigando en la casa de Takatsuki.

– Sólo fue un pequeño juego de "policía malo y bueno" –dijo él.

– Creo que no lo capto...

– Voy a tener que pedirte que seas el policía bueno, Furuta.

– Oh, discúlpeme.

– Está bien. A decir verdad, soy un niño. Los adultos me asquean, no puedo entenderlos.

– ¡¡Haise!! –gritó, molesto.

– ...Hablamos luego.

– Entendido.

Haise cortó la llamada y giró, viendo a la persona que le había gritado. Hajime se acercaba a él con furia, se le notaba la ira en el rostro, además llevaba los puños apretados, se notaba también que no había dormido correctamente pues tenía unas leves ojeras bajo los ojos, iba sin corbata y tenía la camisa con los tres botones superiores desabotonados.

– Clase Especial Fukui –dijo serio.

– Maldito...

El rubio soltó un gruñido y tomó al pelinegro del cuello de la camisa con brusquedad.

– Maldito hijo de perra –dijo con furia, mientras lo zamarreaba.– ¡¿Cómo que metiste en el Kokuria a MI prometida?! ¡Voy a partirte la cara a golpes! ¡Ella no hizo nada, NADA. Es inocente! –gritó molesto.

– Tu novia es una ghoul que perteneció al Aogiri, y en ese tiempo asesinó a varios investigadores.

– ¡¿Tú qué sabes?! ¡Ella no es mala, no haría esas cosas por gusto, estuvo obligada! ¡¿Entiendes esa palabra?! ¡OBLIGADA!

– Cálmate. No hay necesidad de llegar a extremos.

– Yo te mostraré extremos.

Levantó la mano derecha y le dio un puñetazo. Haise cayó al suelo, y sus lentes cayeron también a un lado. Rápidamente algunas personas llegaron.

– ¡Fukui, cálmate! –gritó Ui.

Tanakamaru, al ser más alto y corpulento, tomó a Hajime por los brazos desde atrás para retenerlo, mientras Ui, Suzuya y Marude se acercaban.

– ¡Voy a molerte a golpes por atreverte a encarcelar a mi prometida! –amenazó.

– ¡Ey! –regañó Marude.– Cálmate Hajime, ¿Qué demonios te sucede?

– ¡¿Qué me sucede?! –lo miró.– ¡Este maldito se atrevió a meterse con mi prometida! –volvió la vista al de lentes.– ¡No me importa que sea mayor que yo ni que sea un maldito ghoul, lo moleré a golpes!

– ¡Cálmate! –gritó. El rubio lo miró de nuevo.– Tenemos una reunión ahora, no es momento para escándalos. Cálmate o tendremos que llamar a la policía.

– ... –chasqueó la lengua.– Maldit...Bien.

Hajime dejó de forcejear y Tanakamaru lo soltó. El rubio volvió la vista a Haise.

– Esto no quedará así, ghoul –amenazó.

– Cálmate Hajime –regañó Marude.

El hombre tomó al rubio del brazo y lo empujó levemente, para que caminara.

– Camina. Tenemos una reunión de Clase Especial ahora, no es momento para tus tonterías.

Hajime comenzó a caminar con furia, con Marude tras de él para vigilarlo, yendo hasta la oficina donde se llevaría a cabo la reunión. Ui fue tras ellos. Suzuya miró a Haise, quien se levantaba del suelo para luego colocarse sus lentes y sacudir su ropa.