☁ Seven ☁

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Tn se había quedado dormida abrazada a su pequeño cachorro, no se había cambiado ni nada, tenía su teléfono en una mano. Despertó y miró a la ventana, notando que ya era de día. Se levantó rápidamente y bajó las escaleras, yendo al comedor. Vio dos tazas de café sobre la mesa y sonrió aliviada.

– ¿Gatito?

– Aquí –salió de la cocina con un plato de tostadas en una mano y la otra tras la espalda.

– Estás...bien... –corrió a él y lo abrazó.

El chico rió y besó su cabeza.

– Espera, Kitten. Tengo un plato.

– Lo siento.

Ella lo soltó. Él dejó el plato en la mesa y volvió a mirarla, enseñando lo que traía tras la espalda.

– Ten.

Tn sonrió, tomando aquel ramo de rosas azules que el chico traía en su mano.

– Muchas gracias.

– No es nada, Kitten –tomó su rostro y besó su frente.– Vamos, sentémonos a desayunar.

– Sí. Gracias.

[Abril]

[Noche]

Tn estaba sentada en el sofá con las piernas sobre este, leyendo un libro. Hachi estaba durmiendo sobre su regazo, y en la pequeña mesa frente al mueble había una taza de café ya por la mitad.
La puerta del departamento se abrió. Hajime entró, cerró esta y se dirigió al living.

– Kitten, ya llegué.

– Oh –cerró el libro y lo miró.– Bienvenido –sonrió.– Creí que te quedarías a la celebración de la ceremonia.

– Me quedé una hora, fue lo suficiente para conversar con mis compañeros y compañeras. Quería volver para pasar la noche con mi hermosa y dulce novia.

– Tonto –rió.

– Oh, nuestro bebé está dormido –acarició la cabeza del cachorro.– ¿Qué te parece si salimos a tomar algo para festejar que me ascendieron a 'Clase Especial'?

– ¿De verdad? –preguntó con sorpresa.

– Así es.

La chica tomó al cachorro y lo dejó a un lado en el sofá, luego se levantó y abrazó a su novio.

– ¡Felicidades!

– Gracias Kitten –rió.

[Día siguiente]

Tn caminaba paseando a su pequeña mascota, y se detuvo frente a una tienda de ropa para mirar.

– Que linda blusa... –murmuró.

– ¿Tn?

La chica giró al oír su nombre, viendo tras ella a aquel peliazul.

– A...Ayato...

– Hola.

– ¿Qué...Qué haces aquí?

– Sólo caminaba. ¿Y tú?

– ...Pasear.

– Ya veo... ¿Puedo...invitarte un café?

– Ahm... –tragó saliva.– No creo que-

– Por favor, será sólo un momento.

– ...De acuerdo.

Ambos caminaron hacia un parque. Tn tomó asiento en uno de aquellos banquillos mientras Ayato iba por café; regresó, entregó uno a la chica y se sentó junto a ella.

Yuanfen ☁ Ayato KirishimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora