Yuanfen ☁ Ayato Kirishima

☁ Six ☁

Tn estaba preparando la cena. Hajime se acercó por detrás y la abrazó por la cintura, recargando su mentón en su hombro.

– Kitten, ¿Ocurre algo? Haz estado muy callada.

– Ahm. No. Estoy bien –tomó el cuchillo para comenzar a cortar los vegetales.– El paquete de tu madre lo dejé en la mesa al lado de la chimenea.

– Bien –besó su mejilla.– ¿Segura no pasó nada?

– No, nada –lo miró y sonrió.– Sólo estoy cansada.

– Ya veo –sonrió.– ¿Por qué no vas a la cama y descansas? Puedo seguir yo.

– ¿Estás seguro? Puedo terminar de cocinarte y-

– Tranquila Kitten –sonrió.– Ve, déjame a mí.

– Bien. Me daré un baño primero.

– Adelante.

Tn le dio el cuchillo al rubio, le besó la mejilla y subió al baño para darse una ducha. Hajime sonrió y continuó cortando los vegetales para hacerse la cena.
La chica entró a la ducha, metiéndose bajo el agua caliente. Su cabeza aún estaba dando vueltas en lo ocurrido aquella tarde, en Ayato...y aquella chica...

«Ayato...estaba olvidándote y ahora te me apareces de nuevo, ¿Por qué?», pensó, «Esa chica... ¿Será su novia? ¿Acaso él me cambió ya?», sacudió la cabeza, «No, no puedo decir nada, yo también lo cambié ya...pero aún no puedo...Ayato...», sollozó.

Llevó sus manos a su rostro y lo mojó con el agua de la ducha, luego soltó un largo suspiro.

[Semana siguiente]

– ¿Que tú qué? –preguntó preocupada.

Tn estaba sentada en la cama con el pequeño Hachi, acariciándole la cabeza. Hajime estaba arreglando su corbata frente al espejo de pie.

– Estaré en la operación a la Subasta –la miró por el espejo.– No te preocupes, no seré el único en ese lugar. Estaré con Suzuya, que es un buen investigador, también con Sasaki, Hirako, Mado y Shimoguchi, y estará Matsuri manejando todo desde atrás.

– ...

Tn frunció el ceño con preocupación, tragó saliva y se levantó, acercándose a él. Hajime giró, mirándola de frente.

– Sólo hazme un favor –tomó su corbata.–, ten mucho cuidado. Por favor, sólo vuelve bien...en una pieza...y vivo –pidió, acomodándole la corbata.

– ... –sonrió.– Claro –tomó sus manos.– No te preocupes, volveré a salvo. Lo prometo.

– ...De acuerdo –lo abrazó.

El rubio sonrió y la abrazó también.

«Me pregunto...si Ayato estará ahí...», pensó.

[Noche]

[Aogiri]

Ayato estaba sentado en la terraza, observando el cielo nocturno.

«"Kitten"...Tn, tú... ¿Acaso ya...ya estás con alguien?», pensó.

Frunció el ceño y sacudió la cabeza. Desde aquella tarde que se cruzó con esa chica, ella no salía de su cabeza, su recuerdo no lo dejaba dormir ni concentrarse.

– Si que te gustan los lugares altos –dijo alguien.

El peliazul giró la cabeza, viendo a una chica de vestido rosa y vendas.