☁ Fourty-three ☁

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Tn y Hajime entraron a una sala, en donde estaba Kimi trabajando y Touka sentada en una silla, conversando con ella.

– Chicas –llamó él. Ambas lo miraron.– Dejo a Tn con ustedes, ¿Está bien?

– Claro –sonrió la peliazul.– Ven Tn, siéntate aquí.

La pelinegra asintió y miró al rubio.

– ¿Volverás con Marude?

– No, estaré afuera.

– ¿Afuera? –pensó un momento.– ¿Vas a pelear?

– Sí, debo hacerlo.

– Pero es peligroso.

– Es trabajo.

– ...Entiendo...Por favor, ten cuidado.

– No te preocupes, estaré bien –besó su frente.– Ya sabes, no pongas un pie afuera.

– Sí, lo entiendo.

– Bien. Te veré después –sonrió.

El rubio salió y cerró la puerta tras de sí. Tn tragó saliva preocupada, y fue a sentarse junto a Touka.

– ¿Ya has decidido qué hacer?

– ...Sí.

– ¿Con quién vas a quedarte al final?

– Hm... –la miró.– C-Con... –tragó saliva y suspiró, la pregunta la ponía nerviosa.

[Alguna parte del Distrito 1]

Hinami había ido junto con Miza fuera del edificio. Ellas usarían sus habilidades de audición para buscar a los enemigos principales, a quienes comandaban a la gente de V: los Pierrot.

[Subterráneo del Distrito 19]

Ayato y Kaneki salieron del edificio por un camino subterráneo, rumbo hacia el oviducto principal. Estaban listos para la expedición, sólo esperaban que esta dé frutos.

– A 20. El vasto subterráneo debajo del Distrito 19 –dijo el peliazul.– Deberíamos ser capaces de seguir las órdenes de la doctora ahí.

[Afueras del CCG del Distrito 1]

Hajime se colocó su abrigo blanco de investigador y tomó su quinque, se reunió con Hirako y Urie y salió junto a ellos del edificio, para combatir contra V y los Pierrot.

– ¿Qué demonios es eso...? –dijo Hajime, al ver a un monstruo gigante llegar.

– ¿Es ese el...Búho? –preguntó Ui con sorpresa.

– ¡Abajo! –gritó uno.

– ¡Ui! –gritó el rubio, empujándolo al suelo para protegerlo.

Varios se agacharon, pero quienes no lograron reaccionar fueron decapitados por aquel kakuja. Koori se incorporó y giró rápidamente, preocupado al ver al rubio en el suelo.

– ¡Fukui! –llamó, levantándose.

– Ugh... –se incorporó.– No recibía un golpe así hace tiempo –se levantó.– Estoy bien.

– Idiota –suspiró.– Esa cosa...realmente es el Búho.

– El Búho estaba muerto, eso quiere decir...que alguien está controlando su "cadáver".

– ¿Qué? –pensó un momento.– Los Pierrot.

– Sí...

La pelea duró varios minutos y fue intensa, hasta que en un momento se oyó el sonido de un silbato; ante esto, los hombres de V se detuvieron y luego se retiraron, lo que dejó confusos a todos. El Búho dejó de moverse, provocando aún más confusión. Y de pronto, Hide gritó a todos por los comunicadores:

Yuanfen ☁ Ayato KirishimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora