☁ Thirty-seven ☁

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Tn se despertó y se incorporó, mirando al chico a su lado, sonriendo.

– Haji... –murmuró.

Sonrió y se levantó, fue a su cuarto para cambiarse y luego regresó, sentándose en la cama junto al rubio.

«Haji...eres tan lindo conmigo...ni siquiera debería dudar en seguir contigo, pero...pero Ayato-kun me hace dudar...Lo siento tanto...», pensó.

Suspiró y acarició la mejilla del chico. Hajime soltó un pequeño quejido y abrió los ojos, mirando a la chica y sonriendo levemente.

– Buenos días...

– Buenos días –sonrió.

– Ya estás cambiada, ¿Hace cuánto despertaste?

– Hace no mucho. Me desperté y me cambié, luego vine de nuevo.

– Ya veo –sonrió.

El rubio se incorporó. La chica sonrió y lo abrazó, haciéndolo soltar una pequeña risa.

– ¿Qué sucede? –preguntó mientras correspondía.

– Te quiero... –murmuró, acurrucándose entre sus brazos.

– ...Yo también te quiero, cariño.

Quedaron en silencio por un minuto, hasta que él volvió a hablar:

– ¿Estás segura de que estás bien?

– ...Lo estoy –se separó un poco para mirarlo.– Sólo...quería abrazarte –sonrió.

– ... –sonrió.– Está bien –besó su frente.– ¿Por qué no vas a tomar algo de café?

– ¿Y tú?

– Tengo que reunirme con Kaneki.

– ...Entiendo...

– ¿Qué ocurre?

– Yo...Quiero pasar tiempo contigo –confesó.– No hemos pasado mucho tiempo juntos desde que bajamos aquí...

– Bien –acarició su cabello.– ¿Qué te parece esto? Cuando termine mi reunión con Kaneki, puedes quedarte conmigo el tiempo que quieras, mientras trabajo y eso –sonrió.– ¿Si?

– De acuerdo –asintió y sonrió.– Te estaré esperando.

Hajime rió y besó la frente de la chica, para luego levantarse y tomar su ropa para cambiarse. Tn, por su parte, salió de aquella habitación y fue a beber un café.

[Días después]

– Una boda en medio del desastre... –dijo Hajime, mientras arreglaba su corbata.– Supongo que puede esperarse cualquier cosa de Kaneki, ah –rió.

– Cierto –rió Tn, mientras se cepillaba el cabello.– Pero bueno, ahora que estamos de cierto modo en paz, creo que es el mejor momento.

– Sí. La calma antes de la tormenta...

– ¿Crees que algo malo pueda ocurrir?

– Bueno...nos enfrentamos a Furuta y el CCG, cualquier cosa podría ocurrir –la miró.– Pero no te preocupes por eso ahora. Hoy es un día de celebración.

– ...Está bien –sonrió y se levantó.– De todos modos, es mejor ahora que luego de que nazca su bebé –se acercó a él y tomó la corbata.– Aún no puedes hacer bien el nudo –rió.

– Nunca me llevé bien con las corbatas, lo sabes.

– Sí –rió y la acomodó.– Listo.

– Gracias, Kitten –acarició su mejilla.– Te ves bonita.

Yuanfen ☁ Ayato KirishimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora