Yuanfen ☁ Ayato Kirishima

☁ Fourty-six ☁ (Alternative)

Alternativo para las fans de Ayato.

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Ayato y Hajime tragaron saliva con nervios, estaban ansiosos ante lo que ella diría.

– Y yo...elegiré a... –tragó saliva.– A Ayato.

Ayato soltó un largo suspiro de alivio, realmente creía que no sería el elegido. Hajime frunció el ceño y bajó la cabeza, soltando luego un suspiro. Ella se acercó a Fukui y tomó sus manos.

– Lo siento, Haji. Has sido un novio maravilloso, no tengo nada que reprocharte, pero...no puedo sacar a Ayato de mi mente, y no quiero hacerte sufrir por ello.

– Está bien, Tn –la miró.– Esperaba que esto ocurriese, no te preocupes –sonrió.– De todos modos te conseguiré una beca para que puedas seguir estudiando, y te llevaré mañana a buscar a Hachi, así se queda contigo.

– Me gustaría que pudiéramos ser amigos, al menos.

– Por supuesto –sonrió.– No estoy molesto por esto...dolido sí, un poco, pero no molesto. Respeto tu decisión.

– Gracias –sonrió y lo abrazó.

Él correspondió. Segundos después se separaron, y ella le acarició la mejilla.

– Eres muy lindo, podrías hacer feliz a cualquiera.

– Claro –sonrió.

– Por favor, no te entristezcas mucho –besó su mejilla.– Te quiero.

– Te quiero también. No dejes que te levante la mano de nuevo, ¿Si?

– Claro –sonrió.

Se separaron.

– Por cierto. Ten –se quitó el anillo y se lo devolvió.– No es correcto que lo tenga.

– Sí, gracias –lo tomó y guardó en su bolsillo.

– Espero encuentres a alguien a quien darselo.

– Gracias, Tn.

Hajime se acercó al contrario y ambos se miraron.

– Te eligió a ti. Voy a respetar su decisión, pero...si vuelves a maltratarla de cualquier forma voy a golpearte.

– No lo haré, no te preocupes.

– Más te vale –extendió su mano a él.– Felicidades.

– Gracias –estrechó su mano.

– Cuida de ella, es una mujer maravillosa. Hazla feliz.

– Seremos felices. Espero que tú también puedas.

– Gracias.

Hajime sonrió y se despidió de ambos, para luego entrar de nuevo al edificio, despedirse de todos e irse a casa. Tn suspiró y se acercó a Ayato, él le sonrió.

– Ayato...deberías hablar con Hinami de esto, ¿No lo crees?

– ...Sí, tienes razón –tomó su mano.– Vamos adentro. Tú despídete de los demás mientras yo hablo con ella, ¿Bien?

– De acuerdo.

Se besaron y entraron de nuevo al edificio, allí se separaron, él fue a hablar con Hinami para explicarle todo y disculparse y ella se despidió de todos mientras tanto. Poco después, ambos se fueron de aquel edificio, dormirían en un hotel por aquella noche.