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JungKook tuvo que respirar muy hondo para retener las lágrimas que trajo el recuerdo. Suspiró, tratando de calmar las palpitaciones erráticas de su corazón, llamando la atención de las dos personas aparte de él en la sala.

—¿JungKook?—TaeHyung lo miró preocupado.

—Estoy bien.—Logro tranquilizarse para responderle a su novio. Logró hacer una sonrisa para Tae y para su hermano, quienes se vieron mejor cuando hizo eso.

TaeHyung tomó su mano y entrelazó sus dedos, sonriendo con afecto, diciéndole sin necesidad de palabras que todo estaria bien. Y sí, aunque no tenía que preocuparse, estaba preocupado por la aceptación de sus padres.

Sabía que la ida a Busan no sólo lo afectaba a él, sino tambien a TaeHyung. Por que sabia que si uno sufría, el otro sentía el doble o el triple del dolor del otro. La impotencia de no poder hacer nada para cambiar lo hecho era lo que más dolía aparte de la culpa, que sabía, de alguna u otra forma sentían.

SungJin sólo observaba en silencio, veía como el afecto y el amor flotaba sobre ellos, y, en verdad esperaba, que dud padres entendieran tan solo una vez, que para que exista el amor no se necesitan estándares de heterosexualidad, o belleza, o cualquier otro estereotipo que haya marcado la sociedad.

Por que por más que negaran, este amor era sincero. Y envidiaba a su hermano, él, al igual que muchas personas, quería un amor tan real como el que veía en su menor, por que aunque se gutaran física y emocionalmente, también edtaba ese amor por las peores partes del otro, y eso era sincero. Por que no había mascaras que trataran de hacer a las personas cosas que no son. Eran tal y como ellos querían, y por eso se amaban.

Y eso, era envidiable.

La puerta se abrió antes de que otra cosa pudiera suceder. La voz de los señores Jeon de hizo audible para todos en la sala. JungKook prácticamente aventó la mano de TaeHyung hasta el otro extremo del sillón cuando escucho la voz de su padres.

Y eso dolió para TaeHyung.

No dijo nada, simplemente de dedico a observar a sus suegros. Estos no se percataron de la presencia de otras dos personas en su casa hasta que cerraron la puerta. La señora Jeon ahogó un jadeo cuando vio a su hijo menor en su sillón.

—J-JungKook...—Corrió hasta su hijo, quien de paró del sillón y abrazó a su madre.—Dios mío...

Sollozo, y ambos Jeon comenzaron a llorar.

—Te extrañe mamá...—JungKook escondió su rostro en el cabello de su madre. TaeHyung veía con una pequeña sonrisa la escena, hasta que vio al señor Jeon.

Era alto, como sus hijos. Sin duda era el padre de sus hijos, ya que tenia el mismo rostro que ellos, solo que este tenia un semblante serio. Y aunque era palpable su sorpresa, no hizo absolutamente nada por ir a saludar a su hijo menor.

Cuando por fin se separaron, JungKook miró a su padre, serio también.

—Papá...

—Supongo que traes una novia, o algo que me pruebe que no eres un chupapollas para que te puedas quedar en mi casa...

Su voz salió tosca y sin gracia, y eso asusto a los dos más chicos.

—¿No puedo ni siquiera visitar a mi familia después de tres años fuera?

—Si no es para disculparse por tus imprudencias... Supongo que no.

JungKook lo miró atónito, mientras su mamá miraba la escena callada. SungJin, se había parado y había estado al lado de TaeHyung, viendo también la escena, si tendria que interferir lo haría sin dudarlo.

Come Back To Me [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora