Epílogo

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—Appa, ¿Ya llegamos?

—Ya casi.

Siguieron caminando, ambos con las manos unidas a las de su hijo. Después de años, por fin habían decidido hacer e cargo de un menor, ganando su custodia, poniéndole el nombre de HyoAhn. El pequeño, con sólo siete años de edad, había aceptado y apoyado el que sus padres fueran dos hombres, y para el era un orgullo, ya que "no era como los demás". Dieron vuelta en la sección que habían de llegar, buscando con la mirada a quienes querían visitar.

HyoAhn fue el primero en correr hacia donde ellos estaban, sonriendo en grande. Comenzó a brinca alrededor de ellos, incitando a sus padres a alcanzarlo. El mayor rodó los hojos y fue por él.

—¡Appa, dame las flores!—HyoAhn tomó las flores, sonriendo a sus padres, quienes asintieron. El nene dejó cuidadosamente el pequeño ramo enzima de ellos, sonriendo a sus padres después.-Listo.

—Bien bebé.—El menor felicitó.

—Hola.—Unas pisadas se hicieron audibles, haciendo que la familia volteara a donde provenía en sonido.

—¡Tíos!—HyoAhn corrió hasta las otras dos personas que miraban de cerca la escena, ambos con pequeñas lágrimas en los ojos. El más bajo de la otra pareja cargó a HyoAhn, mientras el más pálido saludaba a los dos restantes.-Tio, ahora yo puse las flores. ¡Solito!

—¿Encerio?—JiMin rió, camino hasta su pareja, que los veía con una sonrisa.—Wow, pues es razonable, ya estas enorme.

—Mmh... ¿Qué es razo... Razo.. Razomabe?

—Razonable HyoAhn.—Corrigió NamJoon.—Es cuando algo tiene razón.

—Oh...—El niño asintió para después patalear, dejando claro que quería pisar el suelo. JiMin lo bajó y HyoAhn corrió hasta SeokJin, quien estaba sonriendo con los ojos llorosos.

—No pensé que fuéramos a encontrarlos aquí.—YoonGi opinó.

—Ni nosotros.—NamJoon lo dijo mirando directamente a la lápida, haciendo que todos lo imitaran, HyoAhn también incluido.

El silencio era cortado por momentos cuando las ráfagas de aire daban directo a los árboles. Las hojas se movían, cayendo en sus hombros, pero no se inmutaban. HyoAhn se sacudió en los brazos de SeokJin, quien lo bajó un poco dudoso, sintiéndose tranquilo cuando el niño caminó hasta la lápida, deteniéndose justo es frente de ésta.

—Papi... Dice tío JungKook que no llores... ¡TÍO TAE ÉSTA TAMBIÉN!

Los adultos miraron sorprendidos al infante enfrente de ellos, no creyendo que la inocencia de un niño pudiera hacerlo mentir con respecto a algo tan serio como eso.

—Dicen que siempre me ven y me cuidan... Y a ustedes también.

El niño rió un poco antes de correr alrededor de los adultos, que seguían sin creer del todo que eso estaba pasando. SeokJin se asustó cuando el pequeño cayó, pero cuando se empezó a reír, lo alertó aún más.

—¡Basta!, ¡Cosquillas noo~!

Las carcajadas agudas resonaban por el silencioso lugar, JiMin sonrió primero, seguido de NamJoon. A pesar de que los adultos tenían lágrimas, la felicidad los alcanzó también, y un ambiente agridulce tomó protagonismo entre ellos. Pues el que ya hayan pasado seis años de la muerte de sus casi hermanos, no lo hacía menos doloroso.

—HyoAhn... Nene, es hora de irnos.

El pequeño Kim se paró y sonrió a "la nada".

—Adiós tíos.

Caminó sonriente hasta sus padres, y tomando sus manos, comenzaron a salir del cementerio, con JiMin y YoonGi siguiéndolo unos pasos atrás. La brisa que los acompaña a se sentía diferente... Especial. Eso solo les confirmo que ellos eran felices donde sea que estuvieran, y que la lápida tenía escrito lo que habían elegido correctamente solo reafirma a que entre todos sus problemas, su amor era aún más fuerte.








































































































~Porque dos almas que nacieron para estar juntas, no pueden separarse... ~



















































Bien... Éste es el final definitivo. Agradezco cada segundo que le dedicaron a ésta historia, a pesar de que es una kk. Los ama UNTEJUINOBIENSABROSO.💜

Come Back To Me [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora