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—Deberías de ir con él.—Fue lo único ue dijo YoungMin antes de desaparecer ppr la cocina. TaeHyung suspiró y subió hasta el cuarto que de supone compartía con JungKook, tocando suavemente la puerta.

¿Quien?

—S-soy yo... TaeHyung.—Silencio. No s escuchó nada despues de su respuesta. Sabía que JungKook estaba temiendo un debate entre si abrir la puerta o no, lo conocí bastante bien, y poder apostar, que en cualquier momento lo echaría de ahí, mas de equipo cuando la puerta fur abierta, dejame ver los ojos llotosis del castaño.

TaeHyung jadeó al ver la expresion de puro dolor en el rostro del azabache. Había estado llorando. Sus ojos e hinchados, sus mejillas y nariz rojas, su pelo desaliñado y la expresión de tristeza al ver al pelinegro frenye suyo era clara señal.

TaeHyung no resistio porucho tiempo, pues sabía que él había sifo el causante del llanto de JungKook.

Como siempre ha sido.

Sus ojos se empañaron y abrazo fuertemente al castaño, que inmediatamente de tenzó por tan repentino acto, mas correspondiendo casi de inmediato, hundiendo su cara en el cuello contrario.

Los espasmos de ambos no se hicieron esperar, sus sollozos era lo unico que se escuchaba en el pasillo, aparte de los murmullos inentendibles de TaeHyung al trato de disculparse.

—Deberiamos entrar...

Y el castaño, cargo al pelinegro en brazos hasta adentro del cuarto, cerrando la pierta tras de sí. Ya adentro, ambos trataron de calmarse y lo lograron despues de unos minutos.

—Y-yo...

—Hay que sentarnos, ¿Quieres?—TaeHyung mordió su labio y asintió, sentandose en la cama junto a JungKook. Mirando al sueño comenzo a jugar con sus manos, demostrando lo nervioso que estaba. Suspiro y por fin lo soltó.

—Siento haberte sido indiferente ayer... Yo... No sé, simplemente... Enloquesí, no quería hacerte daño. Creo que me afectó un poco todo lo sucedido en el viaje, lo siento tanto JungKook...—Lo miro con sus ojos llorosos, sintiendo como de estos querían salir peligrosamente sus lágrimas saladas.

Un periodos de incomodo silencio los inundó, TaeHyung comenzando a sentirse ahogado por que la presión de éste era demasiada, necesitaba una respuesta, o se desmayaría ahí mismo.

—Tambien lo siento Tae, no debí haberte llevado con mis padres.—JungKook acarició la mejilla de Tae, tratando de trasmitirle la tranquilidad que sabía, le faltaba.

TaeHyung negó, sonriendo un momento después.

—Está bien JungKook. No sabíamos que iba a pasar exactamente, y entiendo tu preocupación, pero todo está bien. Créeme.

Y JungKook creyó. En serio lo hizo. Aunque por dentro lo estuvieran carcomiendo miles de dudas, el creyó en su TaeHyung. Y así se quedaron, hasta que ambos cayeron dormidos, más JungKook no lograba descansar.

Aquel sentimiento de un mal presentimiento no se iba. Algo picaba su pecho con fuerza, su garganta se cerraba a ratos por la suposición de que TaeHyung le estuviera ocultando algo verdaderamente importante.

Pero se lo tragaba. Todo ese malestar que le causa a se lo comía junto con sus malos ratos, por que él quería disfrutar a su TaeHyung, a su precente, y preocupándose no era algo que de verdad lo hiciera feliz.

Y por fin se durmió, aunque por dentro jamás pudiera descansar.

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La música del auto estaba bastante alta como para una fiesta en esas grandes casonas a las que TaeHyung solía ir cuando iba en la secundaria. Demasiado fuerte para callar sus pensamientos. Ambos inversos de lo que pasaba alrededor de ellos, concentrándose únicamente en no romper el silencio que habían construido como un escudo, que los protegiera a ambos de una platica que querían evitar a toda costa.

Come Back To Me [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora