🍃 1 🍃

1.8K 183 24
                                    


Tres meses habían pasado desde que a YoungJae lo echaron de su hogar...  los padres de su dueña lo consideraban una cosa rara y no adecuada para su pequeña niña de siete años. YoungJae estaba más en su forma humana que felina.

Era de mañana y YoungJae se despertó cuando su estómago comenzó a gruñir, él caminó a un puesto que estaba afuera de un centro comercial y miró al dueño quien estaba distraído cobrando a unas personas, entonces con sumo cuidado de que no lo miraran YoungJae tomo un jugo y tres dulces.

—¡Hey, tu animal!— Gritó el señor, YoungJae se echó a correr y miro atrás viendo como el señor lo seguía y mientras estaba tan concentrado mirando atrás se olvidó de ver adelante provocando que chocara con una persona.

YoungJae cayó de sentón en el piso y los dulces que tenía en manos cayendo al suelo al igual que aquel jugo de naranja. El híbrido miró hacia arriba la persona con la que choco. Era un hombre con traje con cabello rojo, ojos pequeños y labios delgados, aquel hombre abrió un poco sus ojos al ver a YoungJae y el pequeño solo movió sus orejas.

—Hola— Susurró el pelirrojo poniéndose de cuclillas. —¿Por qué corrías con tanta rapidez y sin mirar enfrente?— Sonrió mirando las orejas del pequeño, los ojos de aquel hombre reflejaban asombró.

—Aquí estás— Hablo una voz masculina detrás de YoungJae y no sonaba nada feliz.

El hombre de aquel puesto tomó a YoungJae de la camisa y lo levantó. —Pequeño ladrón—

JaeBum se puso firme y aquella sonrisa desapareció, su mandíbula se notaba mucho más ya que apretó sus dientes.

—No es necesario tomar al niño de esa manera— Le hablo al señor y miró en el suelo los dulces que al pequeño híbrido se le habían caído.  —¿Cuanto por todo eso?—

                             *✲゚
                         *。✧
                              ✲゚
                          *。
                              ✧*
                          ✲゚
                               。✧
                          *✲
                                ゚*
                          。✧
                               ✲゚
                         *。✧
                              *✲゚
                          *。✧
                              .✲゚
                          *。✧

El pelirrojo caminó con el híbrido hacia el parque, mientras contemplaba la belleza que era el pequeño. Al último el señor dejó a YoungJae después de que el pelirrojo pago lo que YoungJae había tomado. Se sentaron en una banca del parque y el híbrido tomo el jugo de naranja.

—Perdón por no presentarme antes, mi nombre es Im JaeBum, ¿cuál es el tuyo, pequeño?— Hablo JaeBum rompiendo el silencio que había entre ellos.

YoungJae limpió sus labios con la manga de su camisa y miro al mayor.

—Mi nombre es YoungJae— Sonrió.

—Y dime YoungJae... no tienes hogar, cierto?—

YoungJae negó y JB sonrió. —Qué te parece si te llevo a mi casa, YoungJae ¿quieres?—

El pequeño pensó un poco en eso, era un extraño... y recordó en lo que su dueña había dicho cuando recientemente se conocieron... "Si un extraño te ofrece ir a su casa, tu di que no"

—No soy alguien malo, solo quiero ayudarte, si vienes conmigo te daré de comer—

—De acuerdo— Respondió de inmediato el pequeño.

                             *✲゚
                         *。✧
                              ✲゚
                          *。
                              ✧*
                          ✲゚
                               。✧
                          *✲
                                ゚*
                          。✧
                               ✲゚
                         *。✧
                              *✲゚
                          *。✧
                              .✲゚
                          *。✧

Dos semanas habían pasado. YoungJae se acostumbró a JaeBum y como no hacerlo, lo trataba como muy bien.

Ya era de noche y YoungJae nuevamente estaba desnudo corriendo en la habitación de JaeBum. Ese era uno de los problemas que tenia JaeBum, batallaba mucho con el híbrido ya que a este no le gustaba el baño. A veces el cuerpo del mayor se calentaba al solo ver el pequeño cuerpo desnudo del híbrido, ese pequeño pero redondo trasero de YoungJae, le encantaba a Im y provocaba que despertara su hombría. JaeBum se había regañado y golpeado mentalmente por tener pensamientos inapropiados hacia YoungJae, ya que solo era un niño.

—¡JaeBumie no me atrapa!— Grito el pequeño brincando en la cama, mientras miraba a un JaeBum cansado de tanto perseguirlo.

—YoungJae, te ordeno que vengas para acá ahora mismo— Hablo serio.

—JaeBumie no me ha atrapado, así que no iré— Respondió moviendo su cola de un lado a otro.

JaeBum contempló el cuerpo del híbrido una vez más y lamió sus labios, subiendo a la cama, YoungJae dejó de brincar cuando miro a JaeBum gatear en dirección a él, con una mirada diferente a otras que el pequeño había visto, YoungJae bajo sus orejas, mostrandose sumiso.

El pelirrojo tomó el pequeño cuerpo de YoungJae y lo atrajo a él.

—Te atrapé— Susurró con una sonrisa juguetona y se puso de pie, mientras cargaba a YoungJae como un costal de papas.  —YoungJae, cuando te ordene algo tienes que hacerme caso, ahora yo soy tu dueño, tu debes de obedecerme a mí—.

—Si, JaeBumie— Respondió YoungJae y chilló cuando la mano de JaeBum dio una palmada a su trasero.

It Is Not Love  [2Jae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora