23· Al limite

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Narra____


-Segura que no quieres esperar a Charlie?-pregunto Majo mientras me observaba como tomaba todas mis cosas para la carrera, no le respondí simplemente seguí en lo mio.


A Charlie no lo había visto desde ayer cuando paso todo, ya era hora de ir al campo donde seria la carrera y el no aparecía, honestamente no esperare a que el aparezca cuando se le apetezca, tengo cosas importantes que hacer.


Ya estando lista mira a las chicas indicándoles que salieran lo cual hicieron en silencio, no me gustaba que estuviéramos así pero prefería estarlo antes que decir algo indebido por mi mal humor, salimos y en cuanto pasamos por las grandes puertas de salida del hotel vimos una camioneta negra junto con uno de los hombres encargados de mi seguridad, subimos a esta y nos dirigimos hacia el campo donde se haría todo.


10 minutos después llegamos a un local algunas cuadras antes, debía cambiarme, no podía llegar siendo una chica, bajamos y con precaución entramos al local donde las chicas pese a la situación me ayudaron a alistarme, ya estando lista me estire y suspire.


Ok, llego la hora, yo puedo, yo puedo hacerlo todo, yo puedo.


Siempre antes de una carrera decía las mismas palabras para darme ánimos a mi misma, dicho esto salimos del local rumbo a donde una gran multitud de gente con cámaras estaban esperando a los participantes, al llegar todos empezaron a lanzarse a pedir alguna foto o autógrafo o simplemente suplicándome que dijese alguna palabra para así por fin escuchar mi varonil y sexy voz.


Logre pasar junto a las chicas quien la mayoría de las persona creyeron que era mis conquistas o cosas así, ahora me tachan de mujeriego.


Llegue a mi cubículo donde todo mi equipo estaba, mis motos y demás, para mi sorpresa Charlie ya estaba allí organizando todo lo que no estuviera en su debido lugar, al percatarse de mi presencia me observo, como yo tenia el casco puesto el no pudo ver mis ojos ni mucho menos mi mirada fría y seria. Le ignore.


Para hacer mas perfecto mi día, mi cubículo estaba al lado del de nada mas ni nada menos que el idiota de Víctor Harrison, el al verme sonrió con hipocresía y se acerco a mi lugar.


-Pero miren a quien tenemos aquí-dijo observándome de arriba a abajo-niño esto es una carrera no una guardería-reí ante ese estúpido comentario, solo negué con la cabeza-Que te pasa? te comió la lengua el gato? o no sabes defenderte?-se acerco mas, no planeaba seguir perdiendo mi tiempo así que di media vuelta y camine dándole la espalda no sin antes indicarle a los guardias que lo sacasen de allí.-Que creen que hacen! SUÉLTENME!-pataleaba como un imbécil,los reporteros se acercaron para por captar el suceso-ESTO NO QUEDARA ASÍ IDIOTA!-dijo antes de que pudiera irse totalmente.

-Vaya, porque sera que todos los hombre o chicos te odian?-susurro Mía con un poco de gracia, yo negué con la cabeza, causo ese efecto en ellos supongo, es mi encanto.

-Ya veo, de igual forma suerte!-dijo antes de ir a sentarse en su puesto designado junto con Majo quien con sus pulgares arriba me deseaba suerte.


Se escucho una sirena que indicaba que todos los corredores se subieran en sus motos para empezar de una vez con todo esto, era un terreno lleno de obstáculos un poco rudos, rocas pequeñas montañas, cosas así, solo debían darse 5 vueltas debieran ser 8 pero los organizadores redujeron a 5 por el grado de dificultad, el que llegara de primero debía ser un maestro en esto.

El Motociclista sin Rostro (H.S) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora