Aprender A Quererte...

La Correcta...

Calle:

Ya habían pasado un par de semanas de lo que escuché aquella noche en casa de Poché, ella en todo el tiempo se ha vuelto más especial conmigo y es recíproco, la verdad es que me encanta saber que soy yo la que está en ese hermoso corazón, pero he de confesar que me da un poco de miedo a la vez... Es algo que no puedo explicar, ella es grandiosa, es la chica más linda del mundo, es realmente hermosa y de sentimientos hermosos, pero todavía no puedo dejar de pensar en las consecuencias que me traería salir con una niña...

Por fin llegó el fin de semana y Poché al parecer quería ir a acampar, lo cual accedí porque creí que sería divertido aún que no sea muy fanática de ese tipo de cosas, pero con ella, lo que sea. Fuimos a un lugar tipo bosque, había muchos árboles, y casi en cada uno de ellos había colgado un columpio hecho de soga y una tabla. El lugar era realmente hermoso, también había un pequeño río que daba a dirección a un enorme lago, había cabañas en ciertas partes y varios campos de flores..

-¿Te gusta el lugar gordi?- Preguntó emocionada mientras se bajaba del carro.

-Es hermoso bebé, gran elección...- le dedique una sonrisa. Me guiño el ojo y nos dirigimos a la cabaña que sería nuestro hogar en estos días.

Era realmente grande pero al mismo tiempo acogedora, tenía una pequeña chimenea y al rededor de esta se encontraba la sala de estar, había una espaciosa alcoba y dentro de esta se encontraba el baño, atrás de la sala estaba la cocineta y una pequeña barra. Está bien equipado el lugar. Inmediatamente poché se dejó caer en la cama mientras simulaba hacer muñecos de"nieve" en las sábanas...

-Realmente te diviertes, ¿Verdad pollito?- dije sonriéndole lentamente. Ella solo hizo un ademán de que me fuera a acostar con ella.

-¿Que quieres hacer?- me preguntó ya estando a su lado.

-¿Que te parece si vamos a dar una caminata al lugar?- ella asintió, pero seguía acostada a mi lado teniendo su mirada fija en mi.- ¿Que ocurre gordi?- pregunté.

-Nada, solo... Me encanta verte, me encanta ver tus ojos avellana y tú perfecta sonrisa que combina con estos ..- dijo mientras acariciaba mi mejilla. Yo solo sonreí. Ella se iba acercando poco a poco a mi, hasta que escúchamos que tocaron la puerta de la cabaña. Poché se levantó en seguida y fue abrir... Me acerque a la sala y noté que estaba hablando con una chica de estatura promedio, morena, cabello negro  y de ojos negros, que para mí percepción estaba muy cariñosita con mi peliazulada ya que está le tomaba la mano, el hombro o le acariciaba su brazo...

-¿Bebé, que pasa?- Me acerqué a ella tomándola de la cintura. Esta se volteó inmediatamente dedicándome una sonrisa.

-Nada frutita, mira ella es Bella, es recepcionista del lugar, con ella hice la reservación y vino a ver si ya me había instalado...- Mencionó tranquila.- Además de que vino a regalarnos unos pases para montar a caballo...- Dijo muy animada, mientras que la tal Bella me miró fijamente...

-Disculpa, no sabía que venías con tu amiga, pensé que venías sola...- Mencionó la recepcionista.

-¿Hay algún problema con eso?- Pregunté un poco molesta.

- Lo siento... Pero solo puedo regalarte un pase y además serás acompañada por un supervisor, en este caso, tú servidora... Así es que no es necesario que lleves a tu amiguita.- Dijo un tanto divertida. Poché se dió cuenta de mi reacción y de que podría matar a aquella pija si seguía molestando.

-¡Oh vaya!, Entonces no puedo aceptarlo...- Dijo mi peliazulada abrazándome.- Por que solo hago las cosas si es con ella...- Me miró y dió un beso en mi mejilla.