Mi Neko 7u7 (Wigetta)

4°Capítulo

Samuel

Llegué a esa hora de las 7 a casa, ¿La razón?, es porque fui a visitar a mi padre. Aunque no lo tome mucho en cuenta igual le tengo algo de aprecio por ser el hombre que me crió, a medias, pero aún así tengo ganas de saber como está.

Al llegar abrí la puerta con las llaves que aún tengo, digo aún porque tuve que esconderlas para que no me las quitara, este hombre se empeña para que no vuelva más a casa. Aún creo que soy estúpido al visitarlo, pero es mi padre y siento algo de aprecio por él.

Lo que me extrañó cuando entré fue que no había nadie y de inmediato pensé que estaría trabajando, como siempre. Pero no... Sus cosas estaban intactas en la mesa, así que no tuve de otra que irme. En todo caso no tenía nada que hacer ahí, total mis cosas están en mi habitación con llave para que no les pase nada.

Así fue que decidí volver al departamento, y al entrar cerré despacio, no escuchaba ningún tipo de ruido y creí que la mejor opción era seguir manteniéndolo. Poco después de dejar las cosas de Guillermo en el sillón tocaron a la puerta. Y al abrir, ví a mi papá estaba del otro lado con una botella de alcohol.

-¿Papá... Y eso?-. Le pregunté preocupado, era la primera vez que lo veía en ese estado y no supe como reaccionar.

-¿Qué no vez o te faltan anteojos?-. Respondió lanzándome su aliento, que era insoportable.- hazte a un lado y déjame pasar-. Dijo entrando de golpe.

-Te fui a ver hace poco y pensé que estabas trabando. Pero tus cosas estaban en la mesa-. Comenté cuando entró.

-¿Y a tí qué te importa donde esté?. Deberías preocuparte por no molestarme-. Tambaleó un poco, pero se afirmó en una silla para no caer.

-Oye tranquilo... Tú viniste aquí, yo no te llamé-.

-Vine para ver como se encontraba la desgracia de mi vida y también para decirte que ya me arrepientí en lo que te dije que iba a pagar para que estudies y vivas en esta pocilga-. Dijo observando detalladamente el lugar.

-¿Cómo?... ¿Y eso por qué?-. ¿Estoy asustado por la noticia?, sí y mucho.
- Solo llevo 2 días en la universidad, ¿En dónde me voy a quedar?-.

-En la calle como la basura que eres-. Eso me dolió mucho, no creí que me veía de esa forma.

-Papá... Deja eso, te hace hablar tonterías-. Intenté quitarle la botella, pero golpeó mi mano con ella al momento de acercarme.

-No me toques idiota... Sabes perfectamente que por culpa tuya estoy así. Por tí estoy tomando no se que cosa. Así que ya no molestes más y desaparece de mi vida-. Rápidamente comenzaron a caer lágrimas de mis ojos, pero es por importancia. Quisiera golpearlo como nunca, solo que es mi padre y no puedo aprovecharme de él en ese estado.

-¡Entiende que no es culpa mía, lo que pasó fue un accidente!-. Le respondí gritando.

-¡Tú lo causaste por ser tan estúpido!-.

-¡Papá ya cállate de una vez quieres!¡Entiende que yo no fui!-. Grité a todo pulmón con mis lágrimas saliendo cada vez más.

-¡Tu madre no debió haberte parido... Eres un incompetente que no sirve para nada!-. Decía intentando mantenerse en pie.

-P-Pero papá... ¿Por qué dices eso? No vez que estoy estudiando para que tener algún título-. Contesté ya llorando con rabia.

-Que titulo vas a tener tú. Por tú culpa tu madre murió ¿Y quieres remediar eso mostrándome un papel que dice que eres mejor que yo?. Por favor niño, no tienes los huevos suficientes-. Le dió un trago a la botella.- Además pensé que serías igual a mí, pero me equivoqué-.