Guillermo
Que bien se siente... Quiero seguir arrancando trozos de su piel y escuchar sus gritos de dolor. Quiero ver su sangre correr y mancharme con ella.
-¡Déjame maldito!-.
-¡Cállate, no me hables así que me dan ganas de romperte en mil pedazos!-. Aún no le doy la autorización para que me hable y creo que entendió mi amenaza, guardó silencio de inmediato.- Te voy a cortar el cuello si sigues hablando. ¿Me di a entender o querés que lo haga ya?-. No reconozco mi voz, esta es más gruesa y además siento mis manos más grandes de lo normal.
-Entiende que solo sirves para ser una mascota... No me intimidas, basura-. Al no hacerme caso enterré mis uñas en su pecho, rápidamente bajé hasta su ombligo dejándole algo de piel abierta. Sus gritos eran lo mejor de todo esto, me encanta hacerlo.
-Creo que hay alguien que no entendió-. Mordí su oreja izquierda haciéndole una pequeña cortada, comenzó a sangrar rápidamente.- Tu carné sabe a mierda, pero tengo que terminar luego contigo-. No sé como aún sigue consciente, de tantas heridas es normal que ya se haya desmayado, pero sigue sin importarle nada.
-Eres un bastardo-. Dijo enterrándome una aguja con un líquido azul. No sé que cosa tendrá, pero no me sucedió nada.
-Entiende que ya no tienes más oportunidades, y con eso acabas de sentenciar tu muerte-. Dije colocando mi mano en el extremo de su cuello, de inmediato enterré mis uñas en él y en cosa de segundos rajé todo, hasta llegar al otro extremo.
Y la sangre... Oh... la sangre que salía era lo mejor, se veía igual como cuándo abren las llaves del agua y sale por la manguera con mucha fuerza, así de bien se veía todo.
-¡Guillermo!-. ¿Quién me llama?.- Oh no, mira como estás-. Mierda.
-Apártate Alex, te voy a matar si me tocas-. Viendo a mi amigo tan cerca es inevitable que quiera hacerle lo mismo que a ese sujeto.- ¡No te lo volveré a repetir. Te alejas ahora ya!-.
-No puedo... Tengo que ayudarte-. No quiero que se me acerque, además necesito salir, necesito encontrar a más personas para matarlas.- Mangel tiene la puerta asegurada, no puedes escapar. Por favor trata de calmarte-. Negué abriendo mi boca para que vieran mis colmillos.
-No pueden hacerme esto, me gustó y quiero seguir haciéndolo-.
-¡Eres un idiota!¡No puedes hacer algo como eso, te pueden matar!-.
-No si yo lo hago primero-. Estoy seguro que las ventanas traseras de la casa de Alex no están aseguradas, podría salirme por ahí.
Samuel
¿Qué está sucediendo?... Escucho muchas voces y también una que nunca había escuchado. Me da miedo saber de quién es.
-¿Samuel?-. ¿Alex? ¿En qué momento volvió?.- Por fin despiertas, pensé que te habías muerto-. Negué algo débil.
-¿Qué pasó?¿Estoy en el suelo?-. Él asintió.-¿En donde están los demás? ¿Dónde está Guillermo?-. Creo que eso último no le sentó bien... Miró hacia delante para después volver a mirarme preocupado.
-Será mejor que no mires-.
-¿Qué pasó?¿Está bien?-. Asintió.-¿Entonces?, responde-. No puedo moverme muy bien, pero hice lo que pude para mirar hacia donde Alex había visto anteriormente.
La vista fue una de las más horribles que vi en mucho tiempo... Todo estaba cubierto de sangre y mi padre... Mi padre estaba tirado ahí, casi irreconocible ¿Qué clase de demonio fue capaz de dejarlo en ese estado?
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Mi Neko 7u7 (Wigetta)
FantasyGuillermo no es un niño normal, tiene características que lo hace especial y todo el tiempo tiene que esconderlo por su seguridad. Pero aquella seguridad será interrumpida por un descuido suyo y eso causaría un gran problema si es que no controla su...