Mi Neko 7u7 (Wigetta)

14°Capítulo

Samuel

Maldición... ¿Por qué no me fui cuando tuve oportunidad? Ahora estoy intentando no matar a Guillermo, la verdad es que está tan insoportable, que no hallo la manera de mantenerlo tranquilo, no puedo llegar y encerrarlo en su habitación porque comenzará a llorar desesperado y si lo hago sería maltrato.

Sin mentir... Aún no logro terminar mi comida, Guillermo está saltado por todos lados intentando que le preste atención y yo lo único que quiero es terminar de comer para irme a dormir. Creo que tendré que encerrarme para que no entre.

-Sami... ¿Por qué me ignoras?-. Además ahora como le a dado por decirme "Sami" mis ganas de matarlo son aún mayor. Odio que la gente me diga de esa manera, pero si se lo explico no entenderá.

-No te ignoro... Solo déjame comer-. Al final probé un poco más y el resto lo dejé ahí, mi hambre finalmente se fue.

-Sí lo haces... Mírame cuando te hablo-.

-Guillermo, no vez que estoy comiendo-.

-No... Ya dejaste de hacerlo hace rato-. ¿Por qué?...¿Por qué me tuvo que pasar algo como esto? Odio lo tierno que se ve este chico, hace cosas que me enojan pero a la vez me gustan. Creo que tengo ya tengo un problema.

-Bueno entonces me voy a dormir... Mañana tengo que seguir aguantándote-.

-Oye...-. Que no lo diga...- Buenas noches-. ¿Qué?

-B-Bueno...buenas noches para ti también-. Pensé que me preguntaría si podía dormir conmigo... Pero creo que mi intuición se equivocó ésta ves.
Igualmente si lo hacía le iba decir que no.

En fin... Me fui a mi habitación y de inmediato cerré la puerta con seguro, no voy a dormir sabiendo que tengo a un gato en busca de amor, yo no se lo puedo dar así que mejor que haga sus cosas por su lado.

• • • • • • •

Creo que la suerte no está de mi lado... Se me olvidó cerrar la ventana de mi habitación y ahora tengo a un gato sobre mi armario mirándome con sus ojos penetrantes. Me estoy haciendo el dormido lo más bien que puedo. Tengo los ojos entrecerrados para ver lo que hace y creo que no va a hacer otra cosa.

Mierda comenzó a bajar, ahora tengo miedo de lo que pueda hacer viendo que estoy "durmiendo".

Saltó hacia mi cama haciendo que me diera un pequeño salto por el susto, pero intento lo más que puedo en no moverme.

-Miau, miau, miau, miau, miau, miau, miau-. El maldito está intentado despertarme de alguna manera y además está rasgando mis sábanas para sacarlas de mi cara. Es raro como de un tiempo a otro comenzó a darme miedo las cosas que esté haciendo, pero no tengo que demostrarlo o seré su presa.-Miau, miau, miau-.

-¡¿Qué quieres?!-. Ok creo que mi paciencia se fue al carajo, con miedo y todo tengo que callarlo.- Estaba dormido-.

Él rápidamente al notar que levanté un poco las sábanas se metió abajo de ellas acurrucándose en mis piernas. Intenté sacarlo de alguna manera, pero gruñía cada vez que me acercaba con aquellas intenciones. Al final acepté la triste realidad que tendría que dejarlo ahí.

-Por favor... No te vayas a transformar-. Volvió a gruñir pero está vez un poco más despacio, de seguro ya cerró los ojos para dormir de una vez por todas.

Creo que esta será una de mis noches más largas en mucho tiempo, sobre todo con esta bomba que tengo en mis piernas, estoy seguro de que en cualquier momento lo tendré sobre mi aplastandome con su peso y quiero estár consciente para no ahogarme si sucede.

• • • • • • •

-¡Samuel!-. Me cago en todo... ya me estaba quedando dormido...-¡¿Qué estoy haciendo aquí y más encima sobre tí?!-.

-¿De qué hablas? Tú llegaste a mitad de la noche y te acostaste aquí-. No me digan que en la noche su celo desaparece.

-¡¿Ya y porqué no me sacaste de aquí?! ¡Mira como estoy!-.

-Pero bueno... Prefiero tener todos mis dedos antes de que me hagas algo. No parabas de gruñir cada vez que intentaba sacarte-. Este chico está completamente loco ¡Ahora me habla de lo más normal después de todo el jaleo que sufrí hace unas horas! ¡¿Qué coño le pasa?!.

-Mierda... mejor me voy, estoy actuando como un completo loco, seguramente en todo el día no te dejé en paz-. Creo que mis sospechas eran ciertas.

-Vaya... Al menos sabes lo que haces-. Le dije sonriendo de un lado.

-La verdad es que no... Pero puedo adivinarlo por la forma de hablarme que tienes-. Uyy... Qué de verdad ya me estoy enojando.

-Entonces... Si dices que adivinas cosas ¿Por qué cojones no piensas las cosas que haces durante estos días y tomas unas cuantas precauciones?-.

-Me vale una mierda, total de qué sirve tomar precauciones si estoy solo todo ese tiempo-.

-Ya pero ahora piensa que hay alguien en la casa, así que debiste imaginar que las cosas serían distintas-. Me levanté furioso de mi cama para ir a sacar el seguro de la puerta.- Toma una sábana si quieres, pero ya sale de mi habitación-. Mi paciencia ya desapareció, él acabó con lo poco que me quedaba.

-No gracias, aún no te devuelvo la tuya. Además ya varias veces me has visto sin ropa, una más no hará diferencia-. Se levantó de mi cama para encaminarse hasta su habitación, pero antes de salir de la mía me dedicó unas cuantas palabras de odio que no sé si tomarlas en cuenta o no.

-¡Que tengas buenas noches!-.

-¡Igualmente!-. Finalmente cerré la puerta volviendo a colocar el seguro, ahora tendré que cerrar la ventana para que no vuelva a entrar, estoy seguro que en la mañana volverá a hacer las mismas cosas y tengo que estár prevenido.

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Viva el nopor gay