21°Capítulo

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Samuel

-¡¿Qué haces idiota?!-. No lo puedo creer... Guillermo estaba tratando de suicidarse. ¡Estaba en cuclillas en la ventana a punto de tirarse se un 4to piso!.

Sin dudarlo ningún segundo corrí hasta él para salvarlo de un muerte segura, alguien con su altura muere instantáneamente al chocar en el suelo.

-¡Aléjate de mi Samuel!, ¡No quiero que me toques!-. No le tomé atención a sus palabras. Rápidamente lo tomé de la cintura para jalarlo hacia dentro. No estoy seguro de la estupidez que habrá estado pensando, pero no lo voy a dejar abandonar este mundo tan fácil.

Lo abracé bruscamente haciendo que con la fuerza usada para sacarlo de ahí cayeramos a la cama quedando debajo de él, tenía mi cabeza pegada en su cuerpo intentando que mi corazón se calmara, no lo solté en ningún momento, ni siquiera lo quiero soltar ahora. Tengo tanto miedo de que salte si lo hago.

-Por favor no... No lo hagas-. Mis palabras estaban comenzando a salir entrecortadas, inevitablemente por la adrenalina que liberé, mis ojos se llenaron de lágrimas a causa de eso. De pronto salieron sin importarme si mojaba la espalda de mi compañero.
-No puedo creer que hayas sido tan estúpido...-. Quiero regañarlo por sus actos, pero simplemente no me salen la palabras adecuadas.

-P-Perdón... Soy un idiota-. Dijo Guillermo tapando su cara con sus manos. Comenzó a llorar tratando de no ser tan obvio, pero al estár tiritando le era imposible disimular.
-¡Que clase de enfermo soy al tartar de cometer tal atrocidad!-. Sorbió su nariz tratando de parar sus lágrimas. Yo por mi parte aflojé un poco mi agarré. Seguía llorando y creo que de peor manera que mi compañero, no recuerdo cuando fue la última vez que lloré y más de esta manera, tan asustado y desesperado.

-¿Por qué?...¡¿Dime por qué?!-. Sin más levanté mi cabeza para tener contacto visual. Necesito saber las razones de su estupidez, no me importa que me vea de esta manera tan destruida, si al fin y al cabo fue él quien hizo que terminara así.
- Responde-. Hablé entre dientes, él solo me miraba con los ojos abiertos, seguro tratando de entender mi rabia.

-De verdad perdóname-. Fue lo único que dijo antes de abrazarme. Eso causó que terminaramos estirados por completo en la cama. Él aún me tenía abrazado, no soltaba palabra alguna y solo podía sentir su respiración entrecortada chocando con mi cuello.- No lo volveré a hacer, te lo juro por todo lo que más quieres en este mundo-. Apretó un poco más su agarre.

-Solo quiero saber el por qué-. Hablé rodeando con mis brazos por completo su cuerpo.- Sé que no eres tan estúpido para hacerlo por algo pequeño ¿Tiene que ver con lo que hace unos momentos verdad?-. Asintió.

-Tengo rabia conmigo mismo. Me odio por ser como soy y no encuentro la manera de sentirme bien sin pensar en los problemas que te estoy haciendo pasar a tí y a mi hermano-. Levanté mi cabeza para sostener la suya con mis manos.

-No eres un problema alguno como dices. Eres lo mejor que puede existir en este mundo y no te das cuenta-. Negó cerrando fuertemente sus ojos.

-Eso lo dices solo para que me sienta bien, a miles de personas puede que le estén diciendo lo mismo en este instante-.

-Imposible... Pocas personas tienen la oportunidad de estár al lado de alguien que tienen cualidades como las tuyas y por eso es que aquellos que no pueden aceptar lo que no tienen, y lo buscan incansablemente tratando de causarles daño-.

-¿Lo dices por tu padre?-. Asentí.

-Ese idiota no merece que lo llames de esa manera, pero ya sabes la razón por la cual te busca incansablemente. No soporta la idea de no haber tenido lo que tú y Rubén o incluso tus padres tenían. Algo maravilloso que la mayoría no entiende lo cual hermosos puede ser, solo tienen que abrir sus mentes y darse cuenta de que también existen cosas la cuáles fueron diseñadas con un fin-.

-No tengo otro fin más que la muerte, al igual que mis padres-.

-Aún no entiendes que tú propósito aquí es ser feliz y disfrutar a tu manera lo que otros no pueden, tienes la capacidad de hacer lo que quieras, si es que te lo propones-. Sonreí tratando de hacer que de una vez por todas dejará de pensar de esa manera tan horrible. No sé cómo alguien puede odiarse tanto y pensar que no vale nada. Está bien... Todos en algún momento lo hemos hecho, pero tarde o temprano hay que darse cuenta que las cosas pasan y seguramente aquellos problemas internos que nos inventamos también desaparecerán quedando como un recuerdo que nos ayudará a superar muchas cosas.

-Por razones como estas no puedo dejar de odiarte... Siempre buscas el lado bueno de las cosas aunque tu vida no sea la mejor de todas... Y de verdad, te doy las gracias-. Me devolvió el gesto llevando una de las manos que tenía en mi cuello hasta la parte superior de mi cabeza.

-Deja de darme las gracias. No me gusta que hagas eso-. Solo me lo ha dicho unas tres veces, pero de verdad es demasiado extraño que me digan eso y más viniendo de él.

-No, yo también puedo ser buena persona a veces y si no te gusta me importa un comino-.

Comencé a sentir su respiración más cerca de mi cara y la verdad es que sentía calidez en ella, por parte de que ya no estaba con los ojos rojos, tampoco tenía rastros de pena. Finalmente terminé con la distancia juntando nuestros labios en un beso demasiado tierno, era como si de verdad me estuviera agradeciendo todo lo que hice. Aunque nos separamos un par de segundos después porque la verdad no sé que demonios nos sucedió. Estábamos más que nerviosos por lo rara de la situación, todo ese momento mágico se había ido como si nada.

-¿Qué está pasando?-. Habló Guillermo sin expresión alguna.

-No tengo idea-. Hablé de igual manera cayendo en cuenta que de verdad algo no estaba bien.

-¿Entonces?...-. Apoyó sus manos a los lados de mi cabeza para quedarse mirándome desde arriba.

-¿Entonces qué?-.

-¿Por qué nos estamos mirando como estúpidos?-. Rió.

-La verdad es que no lo sé. Pero si quieres podrías salir de encima mío-. Negó dejándose caer hasta quedar a centímetros de mi cara

-La verdad es que ya me importa una mierda todo esto-. Dijo chocando sus boca con la mía volviendo a besarme, inevitablemente seguí sus movimientos al notar que no iba a escapar como otras veces, de la nada se habrá armado de valor para quedarse así conmigo un tiempo sin importarle lo que seguramente pensará más tarde. Aunque creo que todo esto lo está haciendo para distraerse de la realidad

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Ojo que no hicieron nada más (sus mentes sucias de seguro hizo que pensaran eso XD)

puerkos

Mi Neko 7u7 (Wigetta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora