La observé, sus ojos estaban engrandecidos, ella estaba paralizada y yo, yo por mi lado sonreía optimista de verla besado. Sin embargo vi como su ceño se fruncía como nunca, sus mejillas se enrojecían y su fuerza me golpeada.
-¡Ay! - Digo tomando aire -pero tu si que golpeas como un macho ¡Mujer!
-Eso te lo buscas por...por se un -Dice tomando aire -por ser un idiota. ¿Por que Leo?, ¡¡¡¿¿¿¿Por que???!!!
-Bueno -Digo con la mano en la barbilla -supongo que mis besos son la medicina para la tristeza.
Tras decir eso me dedico una de esas miradas, como si viese a un bicho que merecía ser aplastado.
-¿Que? -Dice entrecerrando los ojos -pues, tu beso se excedío cariño.
-¿Cariño? -Digo luego de embozar una carcajada -¿Cariño?, no, no -Digo entrando de nuevo a la risa -no molestes así ¡Mujer!, ¿Cariño?
Me posé frente a ella, ella estaba más que seria. Muy seria de echo. Levanté su mirada con mi mano y si, estaba frunciendo el ceño. Me aproxime de nuevo a sus labios...¡PERO QUE DOLOR!
-Ahora yo me excedo contigo -Dice alejándose de mi -eres un idiota.
-Lo se -Digo sentándome, ¡Pero que dolor de bolas!
Maldita...¿Será lesbiana?
Luego de tranquilizarme, busqué mi auto. No me detuve a buscarla porque sabía que había ido a otro lugar fuera de mi presencia. Monté en auto, lo encendí y lo puse en marcha como siempre, me desvié por una calle que me llevaría a mi casa. Entré como un espía que no debía ser escuchado y me dirigí a mi cuarto, luego de eso, decidí tomar una ducha porque sentía que apestaba (en realidad apestaba a sudor). El celular empeza a sonar.
¿Sera ella?, maldita golpeadora de chicos guapos y apuestos.
-Alo -Contesto desde el celular.
-¿Leo? -Dice una vos femenina.
Aggh! mujeres...
-Si, soy yo -Digo -¿Quien habla?
-Eva.
-¡Eva!, cariño -Digo dibujando una sonrisa -¿se te ofrecé algo en especial?
-¿Dónde esta Jeanie? -Dice a su vez.
-¿Que?
-Dime, yo se que sabes dónde la puedo encontrar.
-No, la verdad...no la he visto -Digo -desdé hace mucho que no la miro, ¿Por que?
-Es que mi querida prima tiene una cena muy importante y si falta a ella estara muerta.
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Seduciendo a Jeanie.
Teen FictionPor que la seducción no solo es una seducción sexual, si no una seducción que llama a lo prohibido, al pecado...al amor. Sin embargo un pasado se esconde en las oscuras calles dónde habita el miedo, oscuros secretos y el deseo.