PERDÓN POR LA DEMORA, PASA QUE NO TENÍA INTER:(
LES SUBIRÉ HASTA EL CAP 32:) ESPERO QUE LES GUSTE
Capitulo Treinta:
Sus palabras habían causado una gran conmoción. Pues claro, ahora entiendo porque Jeanie me había buscado, porque me había advertido desde un principio a que me alejara. Qué curioso. Pero aún sigo sin entender muchas cosas pero intentaré poner algunas cosas en claro.
Uno. Sí se supone que Jeanie vino en busca de mi cuando vino a esta ciudad, fue seguramente porque me quería asesinar, sin embargo el truco estaba en seducirme pero ella jamás lo hizo porque ese fue mi deber, sin embargo ¿Por qué quería matarme o “acabarme” como lo había mencionado antes el doctor ese?, eso nos lleva al punto Dos. Se supone que soy parte de sus oscuros secretos, lo que no entiendo es, ¿En qué momento entre en ellos?, oooh, seguramente dice eso porque sabe que su deber era “acabar” conmigo y por eso es que me alejaba. Tres. ¿Por qué tendría que “acabar” conmigo?
Estaba a solas, el doctor se había retirado y yo ya empezaba a dar alguna señal de vida o de querer despertarme el problema es que, aun tenía los brazos y las piernas dormidas al igual que un nudo en la garganta habitaba en mi interior y los parpados me pesaban como dos rocas gigantescas.
—Uh, ¿Todavía duerme? —Dice la vos de una mujer, sentí como apoya una de sus manos en mi frente —hay que cambiarle el suero.
— ¿Sabía usted que este es el hijo de Dennis MCguire? —Le dice otra vos femenina con la diferencia que esta suena más joven.
— ¿El empresario aquel? —Le responde la otra con la vos conmovida —suertuda su esposa.
— ¿Y eso porque lo dices Clarisa? —Le dice y en ese instante me imagine a la chica frunciendo el ceño.
—Porque empezó su carrera de medicina conmigo y el doctor Paul —Responde Clarisa —estaba tan enamorada de él, claro, en aquellos tiempos dónde era toda una tonta pero ahora ya soy toda una madura, además aquel tipo decidió entrar a la carrera de las empresas.
—Vaya, si dices que el padre era guapo es por eso que su hijo es todo un guapo ahora —Dice la vos de la joven.
—Bájale a dos rayitas Megan —Responde con una vos llena de picardía —ve y tráeme dos mangueras de catete y una aguja por favor.
Escuché como la puerta se abría y en instantes se cerraba, la sensación de abrir los ojos entraron en mí, sin embargo algo me decía que aún no era tiempo.
—Qué extraño, la dosis de Thiopental no fue mucha, sin embargo no ha despertado —Dice la mujer, me coloca la mano en la frente, es fría y arrugada. En momentos entra la otra mujer y lo sé por el sonido de la puerta. —Oh bien, quítale la aguja vieja y colócale esta. Iré a preguntar algo.
—De acuerdo —Responde la joven. Escucho como la otra enferma sale del dormitorio y me deja a solas con Megan. El silencio inunda el lugar mientras la joven enfermera quita de mi muñeca la aguja —bien, —Sujeta mi mano con delicadeza y con suavidad inserta la otra aguja en mi muñeca — ¡Listo! …Leo MCguire, sí que eres guapo —emboza una risita llena de vergüenza como una cría que ha sido sonrojada. —Me pregunto cuándo vas a despertar.
La energía de mi interior evade mis sentidos y logro sentir un respingo en la llamas de mis dedos, los nudillos y la palma de mi mano, el cuello se me eriza y el cuello toma postura, los ojos se me abren y se irritan al tener contacto con la luz, los músculos del rostro dejan de estar dormidos y se tensan, los labios se me humedecen al igual que mi lengua, trago saliva y mi garganta deja de estar seca, es tan satisfactorio saber que he vuelto. Tomo postura y miro a mi alrededor con la mirada pérdida, estoy consciente de que estoy en un hospital, sin embargo estoy perdido en medio de la nada. No he visto a mamá, solo he escuchado las voces de los médicos y nada más. En pocas palabras me siento fuera de lugar. No digo nada porque sé que si lo hago será para quejarme, ya que, detesto los hospitales. La enfermera ha salido y no se ha dado cuenta de que he despertado así que, espero a que alguien vuelva, regrese o no sé.
ESTÁS LEYENDO
Seduciendo a Jeanie.
Teen FictionPor que la seducción no solo es una seducción sexual, si no una seducción que llama a lo prohibido, al pecado...al amor. Sin embargo un pasado se esconde en las oscuras calles dónde habita el miedo, oscuros secretos y el deseo.