Era tal día con de verano. La verdad es que, no la pasaba bien, durante esa semana pasaron muchos problemas, claro uno siempre al despertar se desea la mejor de las suertes, en mi caso, ese día fue un desastre.
Me levanté de la cama, saqué lad sábanas de mi cuerpo y quedándome sentado en el regazo de la cama me froto la cabeza con la mano, me estiro y embozo bostezo gigante.
Día asoleado, nubes exparsias, y un gran optimismo me acompañan en ese día. Sonrió y me dirijo al baño, me observó en el espejo, mi cabello esta desordenado y las ojeras se me notan.
-A ponerse guapo Leo -Digo sonriente.
Al final de tomar un baño y sentirme a gusto conmigo mismo bajo por algo de comer...claro si hubiera algo de comer.
Era tan feo no tener a mi familia para darme de comer, aunque, prefiero la soledad a los problemas.
Por la tarde salgo a refrescarme al parque. Estoy tomando un helado cuando siento la presencia de alguien en la misma banca en la que descaso.
-¿Jenna? - Digo perplejo.
- ¿Leo? - Dice acomodandosé en la banca, observo su barriga. No esta grande. ¡Dios!...mis sospechas han empezado...¡Dios! - si Leo, aborte.
- ¿Ah? -Digo incrédulo.
-Hay Leo, hay decisiones que duelen, ¿Que tal tú vida?
¿Que tal nuestras vidas Leo?...
No sé que responder, no sé como estoy...¿Jodido?, ¿Será una buena respuesta?
-No sé, ¿Y que ha dicho Carl?
-Me envió a la mierda como tú -Me echó en cara.
Me sentí un imbécil.
-Ah...-Digo apenado. -Oye, la vida sigue y yo debo de irme ya. Adiós.
-Adiós.
Jamás me había despedido de manera tan cortante. Uuuy.
Me fuí huyendo de la pena y la vergüenza...camine hasta la biblioteca para ver que libro podía leer porque entre el aburrimiento y la desesperación lo mejor que hay por hacer es leer. Y yo, ya había leído 50 Sombras y bueno esta vez iba por el otro libro.
Haber si me explico, ese libro es mi única obsesión...
Aja, también conozco una llamado...¡Jeanie!
Por veces odio a mi subconsciente pero bien, ese libro es mi obsesión, es por la cuál aquellos días era el sustento de mis vacaciones.
Entró a la biblioteca y esta vez por mi cuenta voy y busco el libro.
-Cincuenta, cincuenta -Digo buscando con mi vista la librera -¡Cincuenta sombras!
Tomo uno de los libros y con emoción me voy pero quería estar en ese lugar tan sereno. Me voy al lugar para leer y me siento en una silla pero no para leer sino para meditar o quién carajos sepa que fuera a hacer yo ahí.
-Vamos, leeme el poema Jer.
¡ESA VOS!
Mi reacción fue inmensamente rápida.
Gire a ellos <<<ELLOS>>>. El día ideal se opaco por las nubes del tormento...bajo la perdida de esperanza alguna...
Era Jeremy, no lo podía creer...
-¿Jeanie? - Digo llamando su atención. Me dirige una mirada nada convincente. Frunce el ceño y me mira mal.
-Ahhh tú.
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Seduciendo a Jeanie.
Teen FictionPor que la seducción no solo es una seducción sexual, si no una seducción que llama a lo prohibido, al pecado...al amor. Sin embargo un pasado se esconde en las oscuras calles dónde habita el miedo, oscuros secretos y el deseo.