Capítulo Veintitrés: Pistas prohibidas de saber.
Era jueves, me tocaba día largo y no era nada pero nada agradable porque era una mañana para quedarse a dormir todo un día como un oso en la cama. Sin embargo, el despertador de mi celular me marcaban las seis en punto, y tendría que estar a las siete y media para la clase de deporte, luego a las nueves tendría seminario y como a eso de las once iría a la sala de computación, luego a eso de las doce y media estaría almorzando y luego a eso de las una y quince tendría que entrar a clases normales hasta las seis y media, la hora de la salida. Entonces díganme, ¿Qué bonito tiene ese jueves?, nada, no tiene nada bonito más que solo trae cansancio y agotamiento.
-¿Ya hiciste la tarea de seminario? –Dice Jonny con la cara pálida, más que nunca y debía de estar casi con un ataque de taquicardia, pues esa clase era muy estricta. –Vamos Leo, dame copia.
-Okey, pero le cambias algunas palabras –Le digo haciendo las ultimas anotaciones para la clase se seminario -¿Hoy es el examen de química?
-¿Qué? –Jonny me mira con los ojos engrandecidos –deja de bromear ¿Quieres?
Embozo una carcajada. Sin embargo no estoy bromeando.
-No Jon, hoy es – Le digo serio -¿Qué no has visto tu hoja de actividades?, es jueves diecinueve de septiembre y hoy es diecinueve de septiembre.
-Oh, puta –Dice cerrando con intensidad sus ojos –cuantas cosas….
-Hola chicos –Dice Carl con la maleta y su bolso en las manos, las deja sobre el suelo y se sienta a mi lado -¿Estudiaron?
-Si –Le contesto dedicando una sonrisa de maldad a Jonny, quién no lo había hecho.
-Vete a la mierda Leo –Dice con el ceño fruncido.
-¿Y ahora qué te pasa a ti? –Dice Carl divertido.
-No estudie, imbécil.
-¿Mucha acción con tu noviecita?
-¿Y tú no porque te castraron, cierto?
-Morirás virgen por eso –Dice Carl.
-No soy virgen –Dice Jonny con los ojos entrecerrados. – Y si, si tengo bolas.
-¿Eres virgen? –Le digo con los ojos bien abiertos, y me sorprendo pero de momento sé que Carl lo está molestando.
-Joder, que no –Dice frunciendo el ceño.
-Y yo si tengo bolas –Dice Carl dejándose ir en el respaldo del asiento. -¿Tienen hambre?
-Entramos dentro de quince a seminario –Digo viendo mi reloj. –vamos por algo, ¿Vienes Jonny?
-No, ustedes vayan, terminare esto. –Dice sin desviar su mirada del cuaderno.
Cuándo regreso de la tienda me siento con un sándwich y un jugo de Jamaica en la mesa, junto a Jonny y Carl, quién ha comprado una dona de chocolate y un jugo de manzana. Mientras nos dedicamos a comer un silencio aparca entre los tres, luego desvió mi mirada hacía Jeanie, quién esta solitaria haciendo la tarea pero de pronto todo cambia, George Patrick, se posa frente a ella y le dice algo, luego se sienta frente a ella y ella le ha sonreído.
-Vaya, te están quitando a Jeanie y mira que es una buena competencia.-Desvió la mirada ante el imbécil que acaba de decir eso, ha sido Carl.
-Cállate.
Están charlando y ella está sonriendo. De pronto una energía recorre por mis venas y mi ira, siento como mi sangre arde y ruge lleno de molestia o en ese caso, celos. Era la primera vez que sentía eso, mi boca se tensa y mi mirada no deja de desviarse, los fulmina y los quema, mis pensamientos corren a toda velocidad y mi corazón se hunde porque sé que no puedo evitarlo. Por un momento me concentro en mi comida y desvió mi mirada hacía el edificio del colegio que no es nada interesante pero me distrae.
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Seduciendo a Jeanie.
Teen FictionPor que la seducción no solo es una seducción sexual, si no una seducción que llama a lo prohibido, al pecado...al amor. Sin embargo un pasado se esconde en las oscuras calles dónde habita el miedo, oscuros secretos y el deseo.