El poder de la Daga - SwanQueen

"Drama Total "

Drama Total

Lánguidamente, segundo a segundo, el reino de Camelot comenzó a avanzar con toda la parsimonia que le cabía. La primera señal apareció el mismo día en que el hechizo se rompió en la forma de dos caballeros, Lancelot y Galahad. Cuando la gente del pueblo de Arturo vio a los viejos conocidos se llenaron de asombro, pero también de interés. Muchos habían determinado que aquello de romper la maldición era una absurda fantasía. De hecho, ni siquiera la presencia de Merlín les había hecho esperanzar. Más bien lo veían como otro absurdo intento del rey por recuperar el viejo reino. Otro que fracasaría como tantos antes de este. El regreso de Lancelot marcó un hito y también algunos cambios, algunos que no significaron nada y otros que fueron mucho más perceptibles.

Con el regreso de Lancelot, la mesa estaba completa y Arturo dejo de ejercer como regente del reino. El tradicional mandato regido por 6 personas se hizo efectivo como el paso del tiempo. Así que Arturo regresó a Excalibur a su sitio, justo en medio de la mesa redonda, como un símbolo de la alianza entre los caballeros, convirtiéndose en uno más de todos ellos. Algo que le sentó perfectamente para combinar unas merecidas vacaciones con un mediocre y lento cortejo hacia Zelena. Eso según Emma, quien mil y una veces le sugirió saltarse algunos pasos e ir directo al grano porque su entendimiento en mujeres Mills le decía que su cuñada estaba lista para algunos movimientos extras. Pero el hombre era un caballero testarudo y apegado a la costumbre de su reino así que todo se movía al ritmo de Camelot. Emma dejo de insistir, en parte, por darse cuenta que era en vano; en parte, porque Regina le ordenó no intervenir para variar.

La morena ya tenía suficiente con este asunto de Emma tratando de convencer a "Lancy" de cantar I Will survive. Todo por unas patatas. Por mucho que le rogó a su hermana que eliminará su propuesta, Zelena se divertía demasiado como para hacerle caso. Así que ahí iba Emma-sin-filtro comentando a Lancelot sobre desfiles, ropa ambigua y música disco. Algo que al caballero le sonaba tan extraño como fuera posible, pero, al mismo, en sus propias palabras "atractivo". Por suerte, hoy el día comenzaba más que tranquilo. Básicamente, porque Regina había logrado contener a Emma a base de pervertidas propuestas en la habitación. Algo que era un descanso para todo el mundo, incluida ella misma que podía disfrutar de su rubia sin que estuviera planificando ridículas estrategias para convencer a Lancelot, las cuales, por lo general, salían mal.

Desde luego, los 5 caballeros restantes estarían felices de que Emma no apareciera en medio de sus reuniones para llevarse a Lancelot o incordiarlos con cosas que los incomodaban. Además de "Lancy" y "Arturo", el resto de los caballeros estaba a punto de irse voluntariamente de Camelot para evitar a Emma hasta que partieran de regreso a Storybrooke. Es que Lancy no era el único blanco de los asedios de Emma, ya que, según la misma, como directora de coreografía estaba segurísima que el caballero necesitaría bailarines y ahí era donde entraban los demás.

Así que hoy todo el reino estaba más tranquilo de lo normal, ya que Emma pasaba una sesión extra large con Thelma y Louise, y dándole besitos mimosos a Regina. Tan dulces y tiernos que la morena estuvo a punto de teletransportar a ambas a la caverna de Lancelot cuando la puerta se dejó oír a mitad de la mañana.

-¿Esperas a alguien? – le preguntó Regina a su novia.

-No, no tengo planes más que pasarme la mañana con mi mujer ¿y tú?

-Yo tampoco – respondió Regina - ¿Quién es? – preguntó cuándo la puerta sonó por segunda vez.

-Zelena...

Las chicas se miraron con curiosidad. Se estaban llevando mejor con ella, básicamente, porque la bruja tenía los objetivos concentrados en otros aspectos de Camelot, pero no tanto como para visitas ociosas. Algo importante trasladaba a Zelena al cuarto de Regina y Emma así que conociéndola podría tratarse de un tema fastidioso.