19 - Primeras veces.

42 2 0
                                    

19 – Primeras veces.

 

La mujer que les estaba encañonando era alta, de cabello rubio, de media melena, su cabello no traspasaba más allá de los hombros. Sostenía el rifle dispuesta abrir fuego si las cosas no salían tal y como las tenía planeadas. Uno a uno les hizo ponerse en pie y desfilar hasta el interior de la casa, caminando en fila india y con las manos en alto mientras que ella les apuntaba con el rifle desde un lado.

— ¡¿Oh Melissa estas bien?! — Gritó otra mujer desde el enorme portón de la casa que se acababa de abrir.

Esta también portaba un rifle y parecía ser que había sido la misma que había fallado con sus disparos desde la ventana una vez que el grupo se había acercado a la casa. También era rubia, mucho más joven que Melissa y con su cabello recogido en una coleta, debía ser una adolescente pues no aparentaba más de diecisiete años.

— ¡Vuelve a casa Cassandra! ¡Te dije que te quedaras vigilando el perímetro desde la ventana, no que salieras! — Al parecer Melissa estaba furiosa, nunca esperó tener visitas de aquel modo. Los últimos días habían sido demasiado tranquilos como para llevarse una sorpresa de aquel tipo.

— ¿Los vas a meter en casa? ¡¿Estás loca?! ¡Podrían ser peligrosos! — Era la menor, Cassandra quien se quejaba.

—Tú lo has dicho hermanita, pueden ser peligrosos, mantén tu arma en alto y no dejes de apuntarlos hasta que estén dentro de casa

— ¡No somos peligrosos, solo necesitamos ayuda! — Intervino Bree.

— ¡Cállate! — Exigió Mellissa mientras metía a sus rehenes dentro de la enorme casa en mitad del bosque. Cerrando la enorme puerta tras ellos, quedando la hermana menor, con su rifle frente ellos y Melissa apuntando justo detrás de sus espaldas.

El hall de aquella enorme mansión era un lugar extremadamente espacioso, con una decoración majestuosa, no escatimada en ningún gasto, con bellos y exuberantes muebles decorando el lugar. Con una enorme alfombra cubierto de polvo ocupando gran parte de aquel destartalado suelo para luego presentar unas elegantes escaleras de mármol que conducían a la parte de arriba de la casa.

Buzz estuvo ojeando como era el lugar con una mirada rápida mientras aquellas dos mujeres discutían sobre lo que iban hacer con ellos, discutían que es lo que iba a ocurrir a partir de ahora.

— ¿Encerrarlos? No…no podemos hacer eso…no teniendo al abuelo tan enfermo simplemente no…

—Silencio Cassie, no tenemos que darles más información de la que ya tienen. No podemos dejarles ir, podrían estar con un grupo más grande, darles el chivatazo y destrozarnos.

—Estamos con un grupo más grande — Informó JD, el cual no había bajado sus brazos todavía, nadie lo había hecho a pesar que ya estaban dentro de la mansión — Pero no es nuestra intención asaltaros, de querer haberlo hecho hubiésemos venido con todo el grupo, como ya hemos dicho solo queremos algo de ayuda, solo eso..

—Quizás tengan razón, quizás solo quieren ayuda…estoy cansada de este rollo Mel, esto es una mierda — Se quejó Cassandra — ¡Mírame! ¡Yo con una puta arma! ¡Soy una señorita! ¡No fui criada para esta mierda! ¡Si quieren asaltarnos que lo hagan! ¡Yo estoy cansada! — Cassandra, como buena niña consentida que siempre había sido lanzó contra su rifle contra el suelo y empezó a patearlo.

El grupo quedó sorprendido por tal actuación, incluso Buzz le pareció una actitud de lo más infantil posible pero nadie hizo nada, no mientras tuviesen a la hermana mayor, Melissa, apuntándoles con otra arma.

Donde habita la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora