21 - Cara o cruz.

17 1 0
                                    

21 – Cara o cruz.

Y no dejaba de correr. Bree apartó matorral y matorral, miró detrás de enromes rocas e incluso intentó incluso escalar un árbol para intentar tener una vista más amplia de la zona. No tenía ni idea como hacerlo, nunca había sido una chica de campo, era una chica de ciudad y lo había sido hasta hacía escasos meses. A pesar de que Bree Weston había cambiado demasiado en aquellos últimos días seguía sin saber hacer muchas cosas, no tenía ni idea de cómo seguir un rastro y mucho menos tenía paciencia, no le encontraba, le había vuelto a perder de nuevo y no podría perdonarse tal cosa.

— ¡Buzz! — Como si los arboles hiciesen de pared su voz resonó entre toda la maleza, rebotando de un lado a otro para finalmente acabar en un olvidadizo eco — ¡Buzz! — Volvió a gritar, escuchando como alguien se acercaba a ella por detrás, la rubia rápidamente alzó su arma.

La oscuridad dificultaba su visión, desconocía que hora era pero debía ser más de medianoche. Aquel incendio y los gritos desesperados de todos le hicieron levantarse hacía escasamente un par de horas atrás. Estaba con JD, en la cama cuando al abrir la puerta del cuarto pudo ver como aquel señor mayor, Henry, prendía todo fuego a su paso, creando aquel tremendo caos en la mansión. No tuvieron más opción que huir, huir al exterior de la casa junto a los demás mientras esta poco a poco se fue derrumbando, se alejaron lo suficiente como para que la enorme hoguera que la residencia había provocado no les alcanzase pero la desgracia y desesperación vino una vez que se reunieron a la vez que se percataron que los más pequeños no estaban entre ellos. Buzz no estaba allí y la reacción de Bree fue más que evidente; quería y debía encontrarlo.

—De esta manera no le vas a encontrar — La imagen en la oscuridad fue tomando forma, era JD, el cual había seguido sus pasos hasta lo profundo del bosque —Quiero encontrarlo tanto como tú pero en mitad de la oscuridad no le vas a encontrar.

—No me importa, no descansaré, seguiré buscando hasta que le encuentre y lo sabes — Bree bajó su arma y renaudo su paso.

—Espera…

— ¡¿Qué?! ¡Sabes que no pienso parar hasta encontrarlo! ¡No voy a perderlo, no de nuevo! — Bree lo tenía claro y no le importaba gritar, no le importaba estar en medio de la profundo oscuridad, no le importaba tener que mover cielo y tierra, solo quería encontrarle, eso era todo y lo demás no le importaba ni una mierda.

JD optó por no seguir con la discusión, toda respuesta que le dio fue un profundo suspiro, dejándola ir, con sus gritos, buscando al muchacho mientras que él permaneció a su lado, en silencio, con su arma preparada y guardándole las espaldas. No tenía de otra.

Bree siguió un pequeño sendero, un sendero que daba a la parte opuesta de donde había estado la casa. No paró de gritar su nombre, de llamarle, de regar que volviese y es que no paró hasta que su garganta empezó a doler,  estaban en medio de una zona completamente nevada, dios sabía cuántos grados hacía pero el frio era más que evidente, si seguía gritando en medio de aquella ola de congelación iba acabar enferma, eso estaba claro.

No continuó con los gritos pero si lo hizo con la búsqueda. La pareja no había intercambiado palabra después del desacuerdo, Bree entendía perfectamente la postura de JD, se preocupaba por ella y lo sabía pero encontrar aquel muchacho era algo mucho más importante que cualquier otra cosa, incluso era más importante que el mismísimo JD. 

—Ahí hay algo… — Irrumpió de repente el silencio el doctor, haciendo que la rubia parase sus pasos.

— ¿Dónde?

—Ahí — Señalo aquel bulto que iba dejando su forma de sombra para convertirse en algo de carne y hueso a medida que se iban acercando. Era un cuerpo, un cuerpo tirado sobre la nieve, sin vida alguna.

Donde habita la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora