capítulo dieciséis 2/2

4.1K 333 18
                                    

Lunes por la mañana, me levanté justo antes de que el despertador sonará. Si Joel, quería hacerme sufrir y jugar un jueguito, pues que se prepare, porque conmigo no va a jugar, tome una ducha y después me vestí.

En realidad, yo no quería darle su merecido a Joel, yo quería tenerlo de nuevo solo para mí, irónico ¿No? Ya que, Joel me dió todo su amor y lo único que hice fue darle un adiós y ya era muy tarde, cuando descubrí todo el amor que sentía por el.

Baje de mi recámara suspirando, mis padres se había ido temprano como siempre. Mire el reloj de mi celular, iba más temprano que de costumbre y sentía un cosquilleo en mi estómago. Lance un suspiro más y me dispuse salir de la casa.

Narra Joel.

-Sabes que te quiero temprano, Joel- dijo mi madre deteniéndome antes de salir - no quiero que te quedes con esa novia tuya, la rubia esa.

-¿Karen?-pregunte, recordándole el nombre de mi ahora novia.

-Si, o como sea. Sigo insistiendo que ___ se veía mejor, para ser tu novia.

-mamá, ¿Qué te dije sobre escuchar ese nombre sobre esta casa?

-lo siento hijo, pero como te dije el otro día, no ganarás nada con tu orgullo y tú venganza, solo la harás sufrir.

-para lo que me importa- dicho esto salí de la casa, azotando la puerta.

No tenía ganas de nada. Solo iba para ver su rostro y apreciar su cuerpo, verla a ella. Esperaba con ansias, que ____ ahora sí se presentará a la escuela, después de una semana. Se que la había tratado mal con mis palabras,pero ni yo mismo sabía que lo me había pasado. Tenía tanto dolor en ese instante que verla me había terminado partiendo el corazón por completo.

Estacione mi auto y justo cuando baje, el carro de___ se estacionó a lado del mío. seguro me había visto, pero conociendola de orgullosa y algo rencorosa, bajo, sin darme importancia a mi que aún estaba parado algo sorprendido. Active la alarma de mi auto y ella hizo lo mismo con su auto.

-buenos días, gatita- dije dándole una sonrisa, ella levantó su vista y solo sonrió.

-Buenos días- dijo bajo, luego comenzó a buscar algo en su bolsa aproveche para rodear el carro y acercarme a ella.

-Se ve que no me extrañas. ¿O me equivoco?- dije en su oído, enseguida se giró con los ojos bien abiertos.

-la verdad no- sonrió cínicamente.

Parecía que ahora todo volvía hacer como el principio, sus sonrisas cínicas, sus miradas penetrantes- y ahora con permiso, debo ir a clase - trato de esquivarme pero yo fui más rápido y la tomé de la cintura... Y la bese...

Cien votos y sigo.

Secret sex- Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora