último capítulo 11.

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—¡Deten tu caballo vaquera!— Itzel me miró confundida.—¿Estás segura?

—Nunca había estado tan segura en mi vida.

—Pero ____, ¿Qué va a pasar conmigo?, ¿Con Julián?, ¿Con tu familia?, ¡Tienes una vida aquí! —me observó y vi como estaba a punto de soltar en llanto.

—No me voy a olvidar de ti Itzel. Te llamaré siempre, a ti, a todos los de aquí.— me acerque a ella y la abrace.— entiendeme, mis padres nunca van a aceptar esto, nunca van a aceptar dejarme casar con un chico al cual no conocen.

—¡Pero puedes hablar con ellos!— Las lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, partiéndome el corazón.

—Itzel, ¡oh, no, no, no! No llores, cariño.—la abrace más fuerte, la iba a extrañar a ella y a todas sus locuras — Esto no es una despedida.— la obligue a mirarme.— Es un hasta luego, ¿Sabes por qué? Porque volveré pronto, lo prometo...

—¿Lo prometes?

—Lo prometo, mejores amigas por siempre.

[...]

Había pasado una semana desde que había visto a Itzel. No había vuelto a la escuela, ya que estaba ocupada sacando mis ahorros en mi tarjeta de créditos que me pertenecían. Me había dado de baja en la preparatoria, y había estado empacando mis cosas, buscando cada papel que decían lo que me pertenecía y hablando con Joel sobre a donde nos íbamos a fugar.

[...]

—¿Estás lista?— pregunto con sus pupilas hermosas totalmente dilatadas.

—¿Para empezar una nueva vida juntos?—suspire.— siempre lo he estado.

—Es el tiempo de nuestras vidas, para fugarnos... ¿Lo sabes?

—Si, lo sé.—suspire. el claxon del tren empezó a sonar, sonreímos al mismo tiempo.

—Es hora — murmuró y apretó mi manos más fuerte.

—Es hora, te amo.

—Te amo más, siempre lo he hecho, preciosa.

Mire a Joel cómo la primera vez que lo vi. ¿Cómo había pasado de ser odio a amor? Dicen que cupido nunca se equivoca con las parejas,  y a veces el amor de tu vida puede ser tu mejor amigo, tú vecino, tú jefe hasta tu peor enemigo, solo es cuestión de que abras los ojos, seas inteligente y veas lo que hay adentro y no afuera, porque todos escondemos algo, nunca se juzga a un libro por su portada, y pensar que todo comenzó siendo sexo secreto, hasta convertirse en un amor verdadero, un amor secreto, nuestro secreto.

Y ahora íbamos en camino a una nueva vida, una nueva vida junto a él. Dejando el pasado atrás, viviendo el presente y esperando el futuro.

Ahh, este es el último capítulo, al rato subo el epílogo, voten mucho espero y les haya gustado.

Secret sex- Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora