Secret sex- Joel Pimentel

Capítulo 3.

—¿Tienes miedo?—reconocí su distorsionada voz, estaba borracho.

—¿Julián?—ahora dije sin miedo, me gire de inmediato y me encontré con el brillo de sus ojos.

—¿Quien más sabe entrar por tu ventana?—sonrió, pensé en Joel pero no iba a decirlo.

—¿Por qué te has ido de la fiesta?— frotó mi brazos llevando sus manos de arriba hacia abajo.— y además estas borracho.

—Ni tanto.—susurro, encontré su mirada. ¿Debía decirle algo ya? No, quizás debería esperar hasta que estuviera bien.

—Julián yo...

Me beso, interrumpiendo mis palabras. Era otra sensación, y claramente otros labios, y había olvidado los suaves que era los labios de Julián. Sus manos fueron a mi cintura y me pegaron a su cuerpo delicadamente.

—Julián...—susurre, corriendo mi rostro a otro lado.

—por favor _____, joder. Cariño te amo.— y me volvió a besar.

De alguna forma sentía una sensación de alegría  el escuchar esas palabras.

Lleve mis manos alrededor de su cuello, y el me cargó, levantó mis piernas y las enrosque. Llegamos a mi cama y se subió arriba de mi, ' Déjalo todo ahora ____' algo me dice que me dejará llevar, sin embargo... Yo no podía hacerme esto a Joel y tampoco jugaría con Julián. Estaba mal, hería a dos personas, a las que realmente amo.

—No, no, no.—hable fuerte y deteniendo a Julián.

—____, por favor.

—No Julián. Yo tengo novio y lo sabes...esto, no puede ser.—El me observó durante unos segundos, en medio de la obscuridad de la noche.

—No se enterará.

—Julián, aunque no se entere...Yo no puedo hacer esto.— bajo de mi, y se sentó en la esquina de la cama. Llevo sus manos a su cabello y lo despeino.

—No te preocupes, lo entiendo.— 'no, no lo sabes Julián'.

Se levantó y me miró. Luego se acercó a mí y beso mi frente.

—Buenas noches, linda.

—Buenas noches, Julián.— me sonrió y comenzó a bajar por la ventana. Lo observé, hasta que desapareció y me puse a dormir.

[...]

Narra Joel:

Estaba en los casilleros, esperando a ____. Era increíble, como apenas ya había pasado un día y ya la extrañaba.

—Hey Pimentel.—escuche mi apellido y me gire.

—Ah, tú Julián. ¿Qué quieres?

—Vengo a advertirte algo.

—¿A sí, qué?

—____—dijo y un escalofrío recorrió cada parte de mi cuerpo— cuídala bien, porque en cualquier momento que la dejes, yo entró.

—¿Por qué crees que yo dejaría a ___?— dije serio.

—No sé.—sonrió.—solo te advierto.

Y se fue, ¿A qué se refería con eso? No lo sabía, pero me había dejado con la duda. ¿Se lo debía preguntar a ____? Si, si lo haría.

La vi llegar después de un rato, estaba jodidamente perfecta. No tenía el cabello suelto, ahora lo tenía recogido en una cola de caballo , no muy formal. Se veía preciosa.

—Hola.—susurre en su oído y llegando por detrás.

—Hola.—se giro y de inmediato me abrazó.

—Te ves preciosa.

—Te ves apuesto.— la bese y ella me siguió, después nos separamos.—Debemos hablar Joel, es importante.

Para que vean que soy buen pedo les subiré capitlos, solo eso sí, quiero que le den muchas estrellas.