Secret sex- Joel Pimentel

Capítulo 4.

Narra _____:

Llegamos al estacionamiento de la preparatoria, Joel había estado tenso todo el camino. Al llegar, me recargue en el auto, y él se puso justo enfrente de mi. Necesitaba decirle lo sucedió con Julián.

—¿Y bien?— pregunto, seguramente los nervios se lo estaban comiendo.

—Joel yo...— agache la cabeza y lance un gran suspiró.— Me bese con Julián.

Lo mire a los ojos y estaba algo sorprendido y pálido, tragó saliva y me miró a los ojos, yo esperaba que dijera algo pero no lo hizo, solo me miraba, como si quieras encontrar una respuesta en mis ojos.

—Yo, no quise... él estaba en casa cuando llegue y solo se dio. Pero te lo digo, porque...

—¿Se dió?, ¿Solo se dió ____?—grito.—joder.

—Joel, yo no quería...yo lo detuve, porque no debí hacerte eso y...

—Esta bien.— me interrumpió.

—¿Qué?—pregunte incrédula.

—Esta bien, yo...yo me acosté con Karen, era solo...para probar y disfrutar un rato.

—¿Qué?—volví a preguntar. Dios, esto no estaba pasando.

—Lo que oíste, me acosté con Karen y...

No termino una frase porque le había dado una cachetada. Se suponía que yo le había dicho porque me sentía culpable y lo lamentaba, y él llegaba con todo el descaro del mundo y me lo decía así como así. Comencé a caminar, lo más rápido que pude, pero me tomo del brazo y me hizo girar bruscamente.

—¿Qué? ¿Ahora yo no puedo engañarte pero tu a mi sí?

—Joel yo vine y te lo explique porque ...

—¿Por qué, eh?

—Olvídalo... Terminamos.— murmuré, él me miró desconcertado. Poco a poco me fue soltando, y cuando ya no estuve siendo detenida por él, caminé lo más rápido que mis zapatos me permitían.

[...]

El día había sido un asco completamente. Las clases me entraban por un oído y me salían por el otro, no ponía atención. Estaba desconcertada y lastimada, había hablado con Itzel y le había contado todo, había llorado y ella había al llorado al verme llorar. Omití a Julián, todo el día así como a Joel, quien en la cafetería  me veía tratando de que volteara a verlo, pero no lo hice.

Llegue a casa completamente cansada. Subí a mi recámara y me cambié por un shorts y una blusa para dormir, y luego me desmaquille  y me acosté hasta caer en un sueño profundo.

[...]

—_____, despierta linda — habló mi madre.

—No quiero.

—Anda, ____... Tienes visita.

—No quiero recibir a nadie.—dije hundiéndome más en mi cobertor.

—¿Ni si quiera a mi?

No sean culos y voten. (: