Capítulo diecinueve.

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—¡Joel!— le grité, mientras cubría mis pechos, ya que el estaba adentro de la cabaña preparando algo de comer.
—¿Qué pasa mi vida?—dijo saliendo de la cabaña. se acercó a mí, y al verme aún sin sostén se mordió el labio— ¡Dios! ¿me provocas, lo sabes? Si no te pones algo, ahora mismo te hago mía.

—Joel, no es de risa, mi sostén se ha perdido—dije haciendo un puchero, el se hecho a reír, y yo le di un codazo—Es enserio,  ¿que haré sin sostén ahora?

—puedes irte así—dijo observándome de pies a cabeza. Luego rió, ya que sólo llevaba mis bragas.

—Si que puedo,  además traería la atención de los chicos— su sonrisa se desvaneció y se puso serio. Ahora yo reí.

—No es gracioso, ____.

—¡Debiste ver tu cara, corazón!— dije riendo, y él negó con la cabeza.

—Vamos adentro,  quizás encuentre algo para ti— dijo pegándome a él,  comenzamos a caminar hacia adentro de ka hermosa cabaña.

En realidad era hermosa, estaba tapizada por madera,  había una chimenea en la sala y un "oso" por tapate, los sofás eran cafés y se veían muy cómodos.

—No me has dicho, quien vive aquí— le dije entrando.

—Es de mis padres, siempre venimos aquí cuando estamos "cansados". Por eso es privado, es como un lugar secreto.

—Mmmm, lugar secreto y  hemos tenido sexo secreto, ¡que coincidencias!— el rió negando la cabeza y se adentro a las escaleras, mientras yo caminaba hasta las escaleras y tomaba unos de los sándwiches que él había preparado. Luego de unos segundos me dio un camisón blanco, que me quedaba grandísimo.

La tarde pasó entre bromas y cosas de doble sentido por parte de Joel y besos. Hasta que llegó la noche y tuvimos que ir por mi auto a la preparatoria, y luego después de unos cuantos besos, cada quien partió a su casa. La mejor tarde de mi vida, junto mi vida.

[...]

—Hola—conteste el teléfono, mientras daba un sorbo a mi agua de mango.

—¡____, soy Itzel!, ¿que pasó? Erick te vio con Joel en el estacionamiento y después ya no entraste, ¿te ha dicho algo?

—No, para nada amiga—suspire— he pasado todo el día con él y ha sido increíble.

—¡Dios!, ¿Las cosas se han arreglado?

—Algo así, hemos hablado, nos dijimos te amo y hemos hecho el amor en el agua.

—¡Dios!, No me mientas ____ Marie,  ¿me éstas diciendo la verdad?

—¿por que debería mentirte? Itzel Valería.

—Pues no lo sé, ¡dios! Esto es muy emocionante, ¿ya son novios?

—No — murmure.

—¿Por qué?

—Pues él no me lo ha dicho.

—Pero ____, ya se han dicho te amo, ¿que mierda esperan ahora?

—No lo sé, quizás más adelante. Por ahora el sexo secreto sigue—mi amiga bufo al otro lado de la línea.

—Bien, de cualquier manera haberse dicho te amo, ya es algo.

—Si—suspire—Bien,  amiga te veo mañana, ¿si? Ahora quiero dormir.

—Si, picarona—reí— nos vemos amiga, te quiero.

—Te quiero igual, adiós buenas noches— y colgué.

Deje mi móvil en el buró de mi cama, y apague la lampara. suspire y me acomode bien. Había sido el mejor día de mi vida, Joel me había declarado su amor y yo a él. Ahora ya todo está bien pero, ¿por qué no me habrá pedido ser su novia? Y justo en ese mismo momento me acordé. Julian me había dicho que Joel... ¡Joel tenía novia!

70 votos y 70 comentarios y sigo.
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Secret sex- Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora