Capítulo 38

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(Narrador omniscente)

Dos días después...

Niall, Liam, Harry y Jesy habían llegado a Florida. Sophia se quedó con Jade para cuidarla. Los cuatro estaban en la casa de Eleanor y Perrie pensando en que podrían hacer para rescatar a su amiga y su sobrina.

-No pueden a ver ido muy lejos. De seguro ni salieron del país-dijo Niall.

-En estos días hemos estado recorriendo toda la ciudad en busca de ellas, y nada. O se han escondido bien, o se han ido fuera-dijo Louis suspirando mientars abrazaba a Eleanor.

-¿Han llamado en este tiempo?-dice Liam.

-Ninguna llamada-dijo Zayn-. Ya dije de llamar a la polícia.

-Lo único que va a hacer la polícia es montar un escándalo y hacer que todo el mundo se entere de esto. La prensa se va a volver loca-dijo Jesy alarmada.

-¿Y hacemos? No podemos seguir estando quietos-dijo Eleanos furiosa.

El grupo de amigos se mantuvo en silencio intento pensar en una solución para encontrar a Perrie y Jane. Todos estaban alarmado.


En otra parte, algo lejos de aquella casa, Perrie se encontraba aun amarrada a aquella silla en aquel sótano. Sentía que las muñecas le fallaban. Estaba muy hambrienta. Literal, no habia comida en dos días. Lauren y Kendall habían salido hace unas horas. Lo sabía porque Alan bajó a dejarle comida y avisarle de que no estaban. Y como hace dos días, Jane estaba domrmida. Estaba mas que furiosa, llevaban dos dias metiendole drogas a la comida para que estuviera domida. Jane solo era una niña indefensa, no se merecía esto.

Por la furia empezó a moverse de un lado hasta oyó un ruido. Frunció el ceño y miró hacia abajo. Una de las patas de la silla estaba bastante floja y en cualquier momento se rompería. Y de pronto se le ocurrió una idea.

-Esto me va a doler...

Con toda la fuerza que tenía, se puso de pie con la silla como pudo y se estrelló ella misma contra el suelo con brusquedad haciendo que la silla se rompiese y que las cuerdad se aflojasen mientars recibía un gran dolor de espalda. Desató las cuerdad rápidamente y suspiró aliviada sin contar que gimió de dolor cuando vió sus muñecas sangrientas escocidas.

Subió las escaleras corriendo, abrió la puerta y salió de aquel sótano. Vió que estaba en una casa, bueno, mas bien mansión. Todo estaba en silencio. Esperaba que Alan tampoco estuviera en la casa. Subió escaleras arriba en busca de Jane desesperadamente. Corrió en busca de ella por todo el largo pasillo hasta llegar a un cuarto abierto. Se asomó y encontró a Jane tumbada en la cama. Entró y se llevó de allí. Bajó las escaleras corriendo y llegó hacia la puerta. Cuando iba a abrirla, una voz la detuvo.

-¿A donde crees que vas?

Su cuerpo se heló al escuhar la voz de Alan. Se giró lentamente y tragó pesado al ver que la apuntaba con el arma. Agradecía que Jane estaba dormida en ese momento.

-Dejanos ir, por favor-susurró.

-Deja a la niña en el sofá antes de que reciba la bala.

Perrie sintió su corazón encogerse y dejó a Jane con cuidado en el sofá. Ni loca iba a dejar que le haga algo.

-Ahora te vienes conmigo.

Fue hacia ella y la agarró bruscamente de la muñeca haciendo que gimiera de dolor. La llevó a rastras hacia una de las habitaciones de arriba y la tiró con violencia a la cama.

-¿Q-que vas a hacer?-dijo al ver que cerró la puerta.

-¿Tu que crees? Divertirme-dijo desabrochandose el cinturón.

Perrie se alarmó y y volvió a tragar pesado. Alan se acercó ella rápidamente y empezó a devorarle el cuello. Perrie se sintió asqueada en ese momento. Intentaba librarse de su agarre, pero el era mas fuerte. Pateó e intentó quitarselo de encima, pero para Alan no era nada. Las lágrimas empezaron a salir de sus ojos. Deseaba con todas su fuerzas que alguien venga y la salve. Que Zayn venga y la salve.

Alan le arrancó de un titón su blusa y dejó salir un sollozo. Manoseó sus pechos y acercó su boca a sus labios. Le entraron arcadas de repente. Tenia un aliento asqueroso. Giró la cabeza para no verle y vió un jarrón en la mesita de noche. Aprovechó que Alan disfrutaba de sus pechos y alargó la mano para coger el jarrón. Cuando consiguió su objetivo, estampó el jarrón contra su cabeza lo mas fuerte que pudo y estese detuvo quedandose inconsciente.

Perrie se lo quitó de encima rápidamente. Se levantó rápidamente, se puso su blusa y salió corriendo de aquel cuarto. Bajó rápidamente las escaleras y para su mala suerte encontró a Lauren y a Kendall con Jane.

-¿Como te has escapado?-dijo Kendall frunciendo el ceño.

Al ver a Kendall, la ira se apoderó de ella y apretó los puños. Fue hacia ella y la agarró de los pelos.

-¡¿Como eres capaz de ser tan perra y hacernos esto?!-gritó mientras le agarraba de los pelos.

Lauren agarró a Perrie de los la separó de Kendall. Kendall, al levantarse agarró a Perrie y la tumbó en el suelo agarrándola.

-Vaya, no eres tan débil como creía-dijo Kendall sonriendo cínicamente.

-No te saldras con la tuya-la miró furiosa.

-No te creas.

Un móvil empezó a sonar y Lauren sacó uno de su bolsillo. Cuando vió la pantalla sonrió cínicamente.

-Vaya, alguien tiene ganas de hablar con nosotras-dijo mostrando la pantalla donde se veía iluminado el nombre de Louis.

El corazón de Perrie se hinchó y tuvo ganas de gritar. Lauren contestó.

-¿Lou?

-¿Donde teneís a mi hija y mi amiga?-se le escuchó furioso.

-¿Me ves con cara de que te lo voy a decir?

-Lauren, si no me lo dices, los encontraré y me encargaré de destruirte.

-No me vengas con tus estúpidas amenzas, Tomlinson.

Perrie observa lo que mostraban las ventanas que habia a los lados de la puerta. Habia un parque. Lo miró fijamente. ¡No era un simple parque! ¡Era el parque que habia al lado de la escuela de Jane.

-¡Louis, estamos en la mansión que hay frente al parque del colegio de Jane!

Kendall me cerró la boca rápidamente y Lauren colgó.

-¡¿Eres estúpida o que te pasa?!-Lauren le dió una cachetada.

-¡Nos van a venir a rescatar y vais a pagar por esto!-las miró desafiante.

-Eso ya veremos. Ahora te vuelves directa al sótano.

¿Me amas? -Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora