¿Me amas? -Segunda Temporada

Capítulo 39 (Final)

Louis

La llamada cortó, pero agradecí que supiera donde están.

-¿Louis?-lo llamó Liam- ¿Te ha dicho algo?

-No, pero ya se donde están.

-¿Donde?-vino Ele hacia mi alarmada.

-Estan la mansión que hay frente al parque de la escuela de Jane.

-¿Y a que estamos esperando? ¡Vamos!-dijo Zayn.

-No es tan fácil, de seguro tienen que tener un matón o algo-dijo Harry-. Hay que con cuidado.

-Somos muchos, Harry. Podremos con ello- dijo Jesy- ¿Vamos?

Todos nos miramos entre nosotros y asentimos.

-Vamos.

Perrie

De nuevo en el sótano. No estaba atada a nada, pero estaba encerrada. Las ventanas estaban selladas con cemento y la puerta no se podía abrir a menos que alguien entrara. Kendall me había destrozado. Tras bajarme aquí con violencia me estampó contra la pared y sangre por la boca sumando que me lleve con golpe en el ojo por ella. Ahora sí que que no tenía fuerzas.

Escucho la puerta abrirse y me sobresalto. Oigo pasos acercarse y cuerpo se hela al ver a Alan.

-Ahora sí que eres mía-me dió una sonrisa cínica.

Tragué pesado y busqué con la mirada algo que tirarle, pero no encontraba nada y estaba bastante débil.

Se acercó a mí y me llevó a un viejo colchón que había ahí. Se puso encima mía y empezó a atacar mi cuello.

-Sueltame, por favor-le supliqué con las lágrimas cayendo ya.

-Callate, zorra, ahora eres mía-levanto su cabeza y de un tirón arrancó mi blusa.

Empezó a desabrochar su cinturón y bajándose los pantalones. Mi alma abandonó mi cuerpo.

-¡Socorro!

-¡Cállate!-me dió una cachetada y me arranco el sostén.

-¡Aléjate de mi, asqueroso!-intenté empujarlo, pero lo único que conseguí fue otra cachetada.

Dolía como el infierno.

-Lo vas a disfrutar, nena.

No podía hacer nada más que llorar. Me estaba sintiendo sucia y asquerosa.

Zayn

Llegamos a aquella mansión, pero aparcamos un poco lejos para que no nos vieran. También trajimos a nuestros guardias para que nos ayuden.

-¿Como vamos a entrar?-dijo Jesy.

-A la vieja usanza, derribando la puerta-dije sin más.

Todos salimos de los coches y fuimos sigilosamente hacia la puerta de la mansión. Miré a mi guardia Preston y le hice una seña para que derribara la puerta. En un abrir y cerrar los ojos la puerta estaba derribada. Entramos y escuchamos pasos acercarse. Lauren y Kendall aparecieron por la cocina. Kendall llevaba a Jane en brazos. Estaba despierta.

-¡Jane!-gritó Eleanor.

-¡Mami!-gritó ella asustada.

-¿Qué hacéis aquí?-frunció el ceño Lauren.

-Venimos a cantar un flamenco, ¿a ti que te parece?-dijo Louis con sarcasmo-. Venimos a por mí hija y nuestra amiga.

Kendall sacó un arma y apuntó a Jane. Todos nos quedamos helados en ese momento.