Mareas Misteriosas {#Libro 1} [EDITANDO]

Capítulo 42: Baile

Abrí los ojos lentamente, no sabia donde me encontraba. Entonces recordé lo de la visita a los Vulturis, me incorpore buscando mi teléfono. Estaba encima de la mesita, lo cogí y mire la hora, las 10:00h. Había dormido mucho, me desperecé y de un salto fui hacia el baño.

Llene la bañera de agua caliente y eche algunas sales de baño.Me quite la ropa y me metí. Estuve bastante tiempo bajo el agua. Aunque me transformaba solo en agua salada, respirar podía en la dulce tambien. Salí de la bañera y me envolví en una toalla.

Entre de nuevo al dormitorio y me encontré la cama ya echa y la ropa puesta encima de esta. Alice. Me vestí y salí del cuarto. Aún tenia el pelo húmedo pero enseguida se secaría y me lo dejaría rizado.

Bajé las escaleras hasta encontrarme con Esme.

--- Buenos dias, cielo -me dijo dándome un abrazo. Siempre me había tratado como a su hija, como prácticamente me había criado.- ¿Has dormido bien? -me pregunto cariñosa. Esme siempre seria mi segunda madre.

--- Sip -dije como niña pequeña- Como un bebe -sonreí. Ella me sonrió y apretó el abrazo.

--- Pues vamos, que tienes que desayunar. -cogió mi mano y me guío a una sala provista de un montón de comida.

La boca se me hizo agua al verla. Tortitas, zumo de naranja, café, croasans, tostadas, mermelada, cereales de toda clase... Moriría intentando acabarme todo eso. Vale comía mucho pero tampoco como para tragarme todo ese banquete.

--- Por favor dime que no me lo tengo que acabar todo yo sola -dije mirándola con miedo. Ella se rió y negó con la cabeza.

--- Les dijimos que comías bastante y se pasaron cocinando. No te preocupes come todo lo que puedas. Y lo que no déjalo - dijo.

Me senté en una silla y me serví una taza de café con leche y un plato con cortitas y un croasan.

--- ¿Dónde están los demás? -pregunte metiendome un buen trozo de tortita en la boca.

--- A las afueras hay un bosque, han ido a cazar -explico.

--- ¿Los cinco? -dije sin entender.

--- No. Solo Rosalie, Emmet y Carlisle. Alice está de compras, se le olvido comprar trajes para los chicos, ya que solo se concentro en tu vestido -dijo. Puse los ojos en blanco.

Pobre Jasper, seguro que cuando la conoció no tenía ni idea de dónde se estaba metiendo. Dejé escapar una risilla ahogada por el pensamiento. A Esme no le pasó inadvertida y sonrió.

--- Has cambiado mucho, amor -me dijo con una mirada maternal. La miré confundida.

--- Cuando te conocí eras incapaz de sonreír por nada. Y verte reír era un milagro -explico- Te ibas a la cama y te artabas de llorar y después es cuando empezaban tus pesadillas interminables. Pense que nunca llegaria a verte feliz. Y sin embargo justo en estos momentos tan dificiles puedo verte sonreir y reir. -si no fuera vampira hubiera jurado que estaba a punto de llorar. Me levanté y le di un fuerte abrazo.

--- Esme, conocero a ti y a los chicos fue lo mejor que me podía haber pasado. Y cada día me voy a la cama agradeciendo teneros como mi familia. -dije- Para mí tu eres como mi segunda madre. -nunca se lo había dicho y eso pareció emocionarla mucho más. Me abrazó fuertemente.

--- Y tú eres mi pequeña. -dijo con la voz entrecortada. Me separé poco a poco y seguí comiendo.

--- Nunca nos has contado como murió tu madre. -dijo después de un largo silencio- ¿Qué le paso? Matar a una sirena no es nada fácil y menos si es la Reina de ellas. -el sorbo de zumo se me atragantó en la garganta y a punto estuve de escupirlo. La miré dudando de contarselo o no.