Capítulo 15: Habilidades

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--- Y eso es todo. Seguramente la sirena que vino a verificar que estaba aquí no sabía que sería Luna llena y cayó en su hechizo. No la estoy defendiendo, por supuesto, debería haberse preparado para un caso así o mejor no hubiera venido. Pero es comprensible, desde el punto de vista de una sirena, ya que fue completamente involuntario.

Y así concluí mi narración de más de dos horas. Va, solo estoy exagerando un poco. Todos los ahí presentes me miraban con la boca abierta, incluso Seth se había quedado sin palabras.

--- Bueno ahora que sabemos que ha pasado será mejor que nos preparemos -dijo Sam, los demás quileutes asintieron.

Más tarde todo volvió a su cauce y la situación se calmó. Mientras ellos se hacían bromas y comentaban el partido yo fui a ayudar a Emily con la comida. Me sorprendió lo mucho que comían. Cuando acabamos los llamamos para comer.

--- Emily este pollo con verduras está exquisito deberías hacerlo más ha menudo -dijo Jared mientras se metía un muslo de pollo en la boca.

--- No lo he hecho yo -contestó con toda honradez-. Los méritos dáselos a Ambre.

Noté como mis mejillas sufrían un baño de sangre cuando todos se giraron hacia mí perplejos.

--- Me parece que te vamos a invitar más a menudo -dijo Seth sonriendo mientras me daba un codazo en las costillas. Yo le respondí con una sonrisa.

--- Me alegro que os guste el pollo porque tengo una sorpresa para el postre -dije con una media sonrisa triunfal.

Todos se me volvieron a quedar mirando y de nuevo me sonrojé.

Al acabar ayude a retirar los platos y cogí de la nevera la tarta de hojaldre rellena de chocolate y con una fina capa de crema por encima, además de fruta. A los chicos se les salían los ojos al verla. Sonreí satisfecha y la pusé en la mesa, tuve el escaso tiempo para cortarla y apartarme porque se lanzaron a ella como si jamás hubieran visto un dulce. Enseguida se la acabaron.

--- Cásate conmigo -me dijo Shubael con la boca llena.

Todos se quedaron mirándome y luego explotaron en carcajadas muy sonoras. Al final, el pobre Shubael recibió tres collejas de parte de Sam, Seth y, por supuesto, Jacob.

--- No les hagas ni caso. La frase "el camino hacía el corazón del hombre es su estómago" a ellos les va al dedo -dijo Emily riendo-. Sigue cocinando así y no te los sacarás de encima ni con mantequilla. Es más, seguro que antes se la comen.

Todos volvieron a reírse por el comentario. Yo me limité a asentir con rubor en las mejillas.

--- Por cierto, Ambre, tienes un buen gancho derecho. Me desencajaste la mandíbula. -dijo Paul.

--- Lo siento, no quise hacerte daño. Solo intentaba que no me lo hicieras tú a -le dije un tanto arrepentida.

--- No te preocupes a veces le va bien que le bajen los humos -dijo Jacob mientras se metía la botella de cerveza sin alcohol en la boca.

--- ¿Cómo hiciste aquello? Lo que nos lanzó para atrás. Fue impresionante, ni siquiera nos tocaste pero nos mandaste muy lejos -dijo Jared.

--- Es una habilidad que tenemos las "creadoras de tormentas" -dije zarandeando la mano para quitarle importancia, todos me miraron curiosos y comprendí que querían más detalles-. Todas las sirenas tenemos habilidades especiales. Unas para hipnotizar, otras son sanadoras, otras crean tormentas y otras crean escudos como el de Bella o físicos que son como paredes invisibles que paran los ataques o repelen a los enemigos. Yo poseo las cuatro habilidades. La capacidad de crear tormentas te permite formar cualquier desastre medioambiental que tenga que ver con el agua o el viento, como: tormentas, tifones, huracanes, tsunamis... También puedo crear ondas expansivas de energía eléctrica gracias a esta habilidad. Lo que utilicé con vosotros era eso. Hay sirenas que su habilidad va más allá de lo normal, por ejemplo, mi hermana puede resucitar muertos siempre que lleven un periodo de tiempo corto en ese estado y la hija de Vivian, una sirena que me ayudó, puede manipular cualquier mente y eliminar el influjo de los cantos de sirena en las víctimas de estos -todos se quedaron con la boca abierta.

--- Wow, ¿es qué no tenéis ninguna debilidad? -pregunto Shubael.

--- Sí, si consigues resistirte a nuestros cantos se nos mata como a los vampiros. -dije sonriendo-. Nuestra fuerza y velocidad es como la de ellos, en el agua somos prácticamente invencibles, solo los vampiros tienen posibilidades en nuestro terreno.

--- ¿Nos puedes explicar en que consisten las diferentes habilidades? -preguntó Jared.

--- Las sanadoras son capaces de curar cualquier enfermedad física utilizando el agua. Luego están las que tienen un don para la música, éstas son de las más peligrosas, después de las creadoras de tormentas. Sus voces son increíbles, capaces de hipnotizar a cualquiera para que haga lo que desean -dije, bajé la mirada-. Los escudos, son capaces de crear paredes invisibles bastante fuertes que repelen los ataques ya sean físicos o mentales, es un don muy poco común. Algunos pueden crear esferas dentro del cuerpo que va creciendo y finalmente hacen explotar al enemigo. Es algo aterrador y asqueroso.

--- Wow -dijo Shubael sorprendido.

--- La Reina es la más poderosa, puede dominar las mareas entre otras cosas -sonreí.

Era de las pocas cosas que me gustaban de ser la heredera. Ninguna sirena se podía meter conmigo sola.

Seguimos hablando hasta que oscureció y luego me fui a casa. Me cambié y me metí en la cama. No había podido hablar con Jacob, pero sin falta a la mañana siguiente tenía que hacerlo. Necesitaba una explicación con urgencia.

Mareas Misteriosas {#Libro 1} [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora