Mareas Misteriosas {#Libro 1} [EDITANDO]

Capítulo 54: Acabemos con esto

Narrador Omnisciente

Jacob y los demas miembros de la manada se encargaban de destruir a toda sirena y chupasangre que pisara tierra.

"Leah ten cuidado con esa sanguijuela" dijo refiriendose a un vampiro con el cual estaba luchando la loba. "Thomas, ayudala" le ordeno al muchacho.

"Jacob como vais por vuestra zona" pregunto Sam.

"Bien, los licantropos nos estan ayudando vastante." contesto "Si seguimos así nos aburriremos en poco tiempo"

En ese momento una sirena se le lanzo para arremeter por la espalda. Pero Emmet estaba cerca y evito que le hicieran daño.

Las vajas eran pocas, y las que había se las llevaban a la cabaña donde Vivian y Danielle se encargaban de sanarlas. Aún asi la batalla estaba siendo encarnizada.

Jane y Alec se estaban encargando de unos vampiros. Por la espalda una sirena intento arremeter contra Jane y decapitarla, pero un licantropo se le echo encima a la sorena y logro salvar a la chica antes de que sucediera.

--- Gracias -dijo Jane al licantropo. Este la miro durante un segundo y luego arremetio contra otro vampiro.

Alec por su parte bloqueaba a los vampiros mientras Benjamin abria una brecha en el subsuelo y los lanzaban a la lava hirviendo.

Ambre corria por el campo intentando encontrar a la maldita causante de todo lo que estaba pasando. Mataba y decapitaba a todo el que se le pusiera por el camino. Claro, solo si era enemigo. Llego a donde estaba Bella, Senna, Safrina... Un vampiro estaba luchando contra Senna y esta por desgracia iba perdiendo.

Ambre estaba tan cabreada que de un salto se subio encima del vampiro y apollando su pie en el homoplato le arranco la cabeza.

--- Gracias, Ambre -dijo la vampira.

--- No hay de que -dijo esta girandose a la vampira. Cuando se giro Senna pudo ver que los ojos de la joven se habían vuelto de un azul electrico, era como si una corriente electrica esriviera pasando por el iris de Ambre.- ¿Aveis visto a Atlanta? -pregunto. Todos negaron con la cabeza.

Al parecer la muy cobarde había huido mientras su ejercito luchaba por ella. Ambre maldijo en voz baja y empezo a buscar a Demetri. Él era el mejor rastreador, el unico que la podia encontrar. Lo diviso peleando contra dos vampiros.

Hecho a correr hacia donde estaba y de una patada envio a uno de los contrincantes lejos. Demetri aprovecho el momento y decapito al otro. Ambre cogio al vampiro por el brazo y se lo llevo antes de que alguien se percatara de su presencia y intentara atacarla.

--- Demetri necesito tu ayuda -suplico cuando ya se aseguro de que estaba fiera de peligro.- Rastrea a Atlanta, por favor. -dijo. El chico la miro algo desconcertado pero empezo a buscar. Estubo asi varios segundos.

--- La tengo -dijo finalmente. Empezo a correr seguido de Ambre.

Corrieron por varios minutos adentrandose en el bosque. Atlanta les llevaba mucha ventaja, por suerte el vampiro era mucho más rapido de uno normal. Se notaba que era un gran raatreador. Ambre por suerte tampoco se quedaba corta. Ambos apretaron el paso asta que Demetri paro de golpe.

--- Esta en un claro a un quilometro de aqui. Sigue recto y la encontraras, yo debo volver. Eres muy rapida llegaras en apenas segundos. Date prisa se mueve muy rapido. -acto seguido el emprendio la carrera de golpe.

Ambre se quedo un tanto desconcertada pero siguio las instrucciones del vampiro. Corrio todo lo que daban sus piernas. Nunca había corrido a tanta velocidad, era la primera vez que lo hacía y la sensacion era de paz. Pero por desgracia no tenia tiempo para concentrarse en eso.

En apenas diez segundos ya estaba en el lugar. En el centro del claro estaba ella. La mujer que le había querido arruinar la vida y hacer daño a sus seres queridos. La asesina que la había intentado matar. Atlanta.

--- Has llegado antes de lo que me esperaba. Ese rastreador tuyo es muy bueno, no crei que me encontraras tan facilmente. -dijo con una sonrisa, tubo que hacer uso de toda la fuerza de voluntad que tenia para no avalanzarse sobre ella. Aunque no lo parecia ella era una gran guerrera- Te queda estupendo el color azul electrico en los ojos, pareces toda una diosa. -empreco a acumular energia en todo su cuerpo. Pensaba freir a esa asesina asta que no quedaran ni las cenizas.- Pero me hubiera quedado mejor a mi. -dijo tristemente.

--- Acabemos con esto ahora mismo. Algo que lleva durando diez años. -me posicione paracatacarle.

--- Siempre te he tenido envidia por lo que estabas destinada a ser. -dijo ella tambien colocandose en posicion- Es hora de que se demuestre quien es la mejor.

La joven de cabello de fuego y ojos violetas no se hizo esperar ataco a la rubia con ferocidad. Las dos estaban muy igualadas. Ambre salto para esquivar uma patada de la sirena y le dio una patada en el estomago. Esta grito por el dolor yvla rabia y arremetio contra la joven agarrandola por el cuello y estampandola contra un arbol.

--- Sabes llevo años queriendo hacer esto. -dijo Atlanta cegada por la furia y la rabia- Incluso cuando no sabia que eras la hija de Loreley ya deseaba matarte. -confeso- siempre debias ser la más hermosa, la más poderosa... Tú te llevabas todo los meritos, nadie se fijaba ni en mi, ni en ninguna sirena. Siempre era " mirad a Iliana cuanto talento tiene" o "que hermosa y alegre es Iliana". Estaban cegados de tal manera que eran incapaces de ver a alguien más que no fueras tú. -estaba llena de envidia y celos- Incluso llegaron a decir que eras mejor que la propia Loreley la Reina en aquel entonces. Cuando me entere de que en realidad eras su hija te odie como jamás he odiado a nadie -apreto tanto su agarre que Ambre respiraba entrecortadamente- Yo como la hermana menor de Lorey me hiba a comvertir en Reina en cuanto ella muriera, y como estaba vinculada a un humano no iba a tarda mucho. Pero tú tenias que arruinar mis planes existiendo. -su agarre era demasiado fuerte, ya no podia respirar.

Para liberarse y evitar que la mataran, Ambre libero de golpe toda la enegia acumulada. Atlanta grito de dolor y la solto. Ella cayo al suelo debi por haber dejado ir toda esa cantidad de energia y por la falta de aire. Respiro con dificultad.

--- No dejare que vivas. -dijo Atlanta que volvia a estar de pie. Se hacerco peligrosamente a Ambre, esta armada con un puñal. Am se puso en pie un tanto mareada y intento alejarse de ella.- Maldita mujer, ojala no ubieras existido nunca -grito.

Acto seguido se lanzo sobre Ambre y le clavo el puñal en las costillas. Esta grito de dolor y con un esfuerzo supremo se desizo de ella y del puñal. Con mucho esfuerzo se puso de nuevo en pie. La ira le cego, invoco rayos y truenos haciendo que la noche se convirtiera en día. Un viento huracanado empezo a bufar moviendo las copas de los arboles haciendo que las hojas flotaran a su alrededor. La suave lluvia que la empapaba se combirtio en una horrible ventisca de hielo.

Atlanta miro a su alrededor aterrorizada.

--- Nunca debiste haberte metido con la unica y legitima soberana del mar. -acto seguido la nieve que la tocaba empezo a incristarse en su piel, Atlanta grito de dolor pues era como si le estubieran arrancando la piel a tiras. Suplico para que parara, pero Ambre estaba cegada por el sentimiento de odio, venganza y la ira.

Atlanta casi estaba cubierta completamente de hielo.

--- Por favor, apiadate de mi y matame -dijo mientras sollozaba- Tú no eres como yo, asi que, por favor, ahorame todo este sufrimiento. -su clamor consiguio despertar a Ambre de su estado de colera. La tormenta ceso y los rayos desaparecieron.

--- Por respeto a mi madre y al amor que ella tenia. Te concedere una muerte rapida y honrosa. -dijo. Acto seguido undio el puñal manchado con su sangre en el corazón de la que una vez fue la Soberana de los Oceanos.