Llevo más de diez minutos parada fuera de mi habitación.
Sé que hago mal en espiar a Luzbel, pero esa no era mi intención, sólo quería saber por qué había subido tan misterioso, y ahora, como siempre, ya metí la pata.
Además, él nunca me dijo que no me moviera de donde estaba como yo lo hice con Lily.
Quiero regresar abajo, mi mente pide a gritos que mi cuerpo se mueva como sea pero que vuelva a la "seguridad" de la planta baja, sin embargo no me atrevo a hacerlo, podrían verme por la abertura de la puerta y no quiero que eso pase.
Pienso en muchas opciones para volver a bajar, podría ir gateando hacia las escaleras, pero si por algún motivo me alcanzaran a ver sería la forma más vergonzosa en la que lo harían.
Ambos comienzan a armarse de palabras y sé que esta es mi oportunidad para salir corriendo, sin embargo mi cobardía no me lo permite.
—Estás loco — zanja Luzbel, y puedo imaginarme como se está cruzando de brazos.
—Sí, loco. Sabes que estoy diciendo la verdad, es más notorio de lo que crees.
—No lo es.
—Escucha, Luzbel, era lo bastante obvio, no está mal...
—¡¿No está mal?! Dime la verdad, ¿realmente crees que no está mal que un ángel sienta algo por una humana?
¿Eso afirma la teoría amorosa del otro acaso?
—Bueno... sabemos que sí lo está, pero igualmente no está mal.
—No digas tonterías, eso es como decir que algo es negro pero al mismo tiempo es blanco.
—No es una tontería, es exactamente como tú.
—¿Como yo?
—Sí, tú eres bueno pero al mismo tiempo eres malo, eres fiel pero un bastardo traidor también.
—¡Hey! — un golpe seco se escucha —. No me digas bastardo, el bastardo eres tú.
¿Qué se traen con esa palabra? Digo, quizá es fuerte y un insulto, pero... tal parece que ellos acaban de acuchillarse cuando se dicen así.
—Es un decir, no lo eres, Luzbel, el bastado es Uriel — nuevamente ríen y en mi nerviosismo lucho por no hacerlo también.
—Mira, sólo déjalo estar, es irrelevante, me niego a sentir algo por alguien, es una humana y punto, va a morir en poco tiempo y yo seguiré con mi vida.
¿Moriré en poco tiempo? ¿Acaso esa es una amenaza de muerte hacia mí?
—¿Piensas matarla? — al parecer a éste otro le pasa la misma idea por la cabeza.
—No me refiero a eso, asno, me refiero a que su vida acabará en algunos años, ya sabes, mueren pronto. Así que no voy a hacer nada con ella, es una humana, morirá y yo seguiré adelante.
—A mí me da igual, no serías el primero en caer en la tentación.
—¡Que no! No voy a hacerlo.
—¿Por qué no? ¿No quieres decepcionar a papá?
—Cállate.
Presiento que este en particular es un tema sensible para Luzbel.
—Ya veo... no puedes nombrarlo...
—Me quema la garganta cada que lo intento — admite el rubio melancólico.
—Escucha, no he venido a hablar de tu situación amorosa ni nada por el estilo.
—Ya te dije...
ESTÁS LEYENDO
Luzbel
Paranormal|EN EDICIÓN| Es Halloween, la noche está por llegar. Te encuentras mirando al cielo y en medio del crepúsculo vislumbras que algo cae a la tierra. Tu curiosidad y una corazonada te llevan a averiguar qué es lo que perdiste de vista al llegar al bo...