Luzbel

Capítulo 22

—¡Lía! Que bueno que llegaste — Kate se para del gabinete de prisa y va casi corriendo hasta mí —, te la robo un momento — avisa a Joel y me lleva hacia el baño.

—¿Qué pasa? — pregunto algo confundida por el repentino cambio de lugar.

—Estoy algo nerviosa... aún no me acostumbro a esto...

—¿A tener algo formal con alguien?

—Sí, aunque no es muy formal aún. Pero no me acostumbro a estar con sus amigos, son extraños...

—Bueno, que no sean como lo es Jason no quiere decir que sean extraños. Ya te irás acostumbrando.

—No lo sé... estoy confundida.

—¿Por?

—Me gusta Liam, ¿y qué puedo decirte? Me tiene más loca que antes, pero a veces creo que no quiere nada conmigo...

—Le dije lo mismo a Joel, él me dijo que no era para nada cierto, que lo tenías idiota. Es sólo que aún no se anima a dar el siguiente paso... tenle paciencia.

—Y... ¿Joel ya se animó?

—No, aún no — admito esbozando una sonrisa. No siento que lo nuestro sea incluso tan "serio" como lo de nuestros amigos.

—¿Y no sientes raro?

—Para nada, vamos con calma, y está bien me gusta estar así por el momento.

—No entiendo por qué. ¿Por lo menos ya lo hicieron?

—Para nada, ¿acaso estás loca?

—¿Qué? No puedo creerlo, ¿qué tiene de malo?

—No tiene nada de malo, está bien.

—Es extraño, yo no perdería esa oportunidad.

—No la estoy perdiendo, la estoy guardando.

—¿Y cómo van los celos de Luzbel?

—Digamos que... creciendo.

—Idiota.

—Puede.

—Es que no lo entiendo, tuvo muchísimas oportunidades de tener algo contigo... qué sé yo. ¿Por qué se pone celoso ahora? ¿Ves? Es un idiota.

—Sólo déjalo, no es que se ponga celoso, es que simplemente quiere joder. Es lo mismo que hacen Brian y Henry, sólo que ellos no atacan como lo hace Luzbel.

—Yo no sé, pero estoy segura de que Luzbel te desea.

—Para nada, yo estoy segura de que no es así.

—En serio.

—Ajá.

—Vamos, ¿qué otra razón lógica tienes ante sus celos?

—Ya te dije que no son celos, no seas necia. Le encanta estar jodiendo, créeme, hasta dormido jode.

—Si tú lo dices...

—¿Podemos salir ya?

—Dame un momento, sigo tensa.

—No puedo creerlo, Kate, tú nunca habías estado tensa por nada. Menos por un chico.

—¡Liam no es cualquier chico! Sabes que llevo más de seis años enamorada de él.

—Ridículamente, lo sé.

—Es que es mi amor platónico.

—Si si, supongo que ahora que lo tienes no sabes qué hacer con él.