—No logro entenderlo, creo que tienes más dinero del que necesitas — opino mientras bajamos del auto de Kate.
—Uno nunca tiene suficiente, y si es dinero mucho menos — contesta ella poniéndose junto a mí.
—Sí, claro...
Supongo que en cierta parte tiene razón, el dinero es algo que realmente nunca sobra y siempre falta. Sin embargo no veo muy sano ir cargando con quien sabe cuanto en la bolsa. No es como si fuera a cruzársele un Ferrari en venta.
—Me siento mal tomando sin Brian, ¿sabes? — inquiere cuando entramos a Luk's.
—Sí, y creo que Brian va a pasar un largo tiempo sin tomar nada...
—Lo sé, creo que hoy tenemos grandes motivos para beber. Digo, aunque no los tuviéramos lo haríamos, pero es diferente. Brian está en el hospital, Henry acaba de echar a perder su futuro...
—Que dramáticos — admito riéndome —, reprobar una materia no es el fin del mundo.
—Y vaya que tú sabes de eso.
—Por supuesto, mejor que ustedes juntos.
—¿Qué vamos a tomar?
—Lo que tú quieras, tú vas a pagar — acepto encogiéndome de hombros.
—¿Pagar yo? ¿Cómo por qué?
—Kate, tienes quien sabe cuanto dinero en la bolsa, ¿y no quieres pagar unas botellas?
—Ya se hizo costumbre que el que tiene más pague los vicios de todos.
—Vamos, imagínate que soy Liam.
—Ja, te hacen falta como veinte centímetros, músculos, barba y algo colgando.
—Te odio — suelto echándome a reír.
—Pero con cariño.
—Sí, si se puedo odiar con cariño supongo que sí.
—¿Tequila? — pregunta tomando una botella entre sus manos.
—Estás loca, si llevas tequila te odiaré y sin cariño.
—Pero si cuando ya tomaste ni te sabe.
—Mentira, sabes que odio el tequila.
—Ajá, lo único que sé es que después de una fiesta tomaste directo de una botella de tequila.
—Y lo escupí, ¿recuerdas?
—Por que alguien contó un chiste y no aguantaste la risa.
—Da igual, llevemos otra cosa.
—Bueno, llevaré tequila para mí, elige otra cosa que sí estés dispuesta a tomar.
—Bien — observo un momento las botellas hasta tomar una de Jack Daniel's.
Dejo a Kate eligiendo y me voy hacia el mostrador. Luzbel tiene los codos recargados sobre éste y me mira fijamente mientras me acerco.
—Buenas noches — saluda irguiéndose.
—Sí, buenas noches.
—Supongo que te llamo por la mañana para ir por ti a donde sea que estés.
—De eso nada, te veo en la casa.
—Bien, creo que llevaré algo para que desayunes.
—Mejor oblígame a salir de la cama y vayamos.
—No suena algo muy fácil, tendría que sacarte y llevarte.
—Pues, lo que salga primero.
Kate se pone junto a mí y pone botellas de refresco sobre el mostrador.
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Luzbel
Siêu nhiên|EN EDICIÓN| Es Halloween, la noche está por llegar. Te encuentras mirando al cielo y en medio del crepúsculo vislumbras que algo cae a la tierra. Tu curiosidad y una corazonada te llevan a averiguar qué es lo que perdiste de vista al llegar al bo...