Dulce Luna Mía ©

Cap 23. Sabes que Te Amo.

POV. Lena White Jakobsson. 

- Cuídate. – Le abrazó y estoy siendo totalmente sincera.

- Igual tú, cuando te aburras regresa cuando quieras de todos modos tu hogar aún te espera. – Digo Thony mientras soltaba mi abrazó.

- No creo que me aburra en un tiempo, este lugar se ha vuelto mi hogar. – Admito con sinceridad. – Es aburrido, sí. Pero esta es la tranquilidad que busco y deseo. – Digo sin apartar la mirada. Me abrazó a Dominic.

- Como quieras. – Dice despidiéndose y marchándose finalmente en el auto.

- Que suerte que no quiso quedarse lo habría echado con mi voz de Alpha de todos modos. – Dice mirando el suelo y encaminándonos al auto.

- Eso no me sorprendería la verdad. – Admito con sinceridad. Viendo sonriente una planta verde que está resplandeciendo al lado del camino, muestra de que empezará la primavera. Subimos al auto.

- Ah quería decirte que no iré a la consulta de mañana, no iré a ponerme la inyección. – Solté. El volteo a verme extrañado.

- ¿Me dejaras embarazarte? –

- La doctora cree que debe ser todo lo contrario, quizás nunca hemos tenido la oportunidad de que me embaraces. – Digo viendo por la ventana las casas pasar, el sol estaba alumbrando un poco más hoy. Me sentía mal por Dominic él en serio quería tener hijos, y es posible que yo no pueda dárselos.

- ¿Y eso? – Pregunto tensándose un poco sosteniendo fuerte el volante.

- Ella dijo que siendo un Alpha sangre pura si querrías ya me hubieras embarazado, y teniendo en cuenta que a veces tengo sexo con tu lobo Braun y el sí ha querido embarazarme, llegué a la conclusión de que quizás no podremos tener hijos. – Digo mirando su rostro, no puedo evitar suspirar con tristeza. Voltea a verme y me regala una de sus sonrisas brillantes haciéndome saber que todo está bien.

- Existe la adopción. No te preocupes quizás la culpa sea mía, nunca he anudado a nadie más que a ti, mi inexperiencia está afectándonos... Y si no podemos tener hijos está bien, no hay problema eso no va a afectarnos. – Me sonríe tiernamente y abraza cuando aparca frente a nuestra casa. Suspiro bajando del auto y él toma mi mano antes de entrar.

- Quería decírtelo hace dos meses, pero... Ya sabes estabas bajo más presión. –

- No hay problema, suficiente con que tú estés bien de salud. Me basta y sobra. – Asentí sonriente.

- Tengo una maldita Suerte contigo. – Digo abrazándome fuertemente a él. – Deja salir un rato a Braun. – Le sonrió feliz, y este frunció el entrecejo mirándome mal. Me levanto en su hombro camino a las escaleras.

- Ya que... Iba a hacértelo duro ayer como tú decías a mi manera, pero como ibas a ir a ver a ese Anthony seguro iba a darle quejas a tu familia de que te tengo en silla de ruedas y no sé qué. – Solté una carcajada seguido de un jadeo cuando me lanzó a la cama. – Vamos a quitarte todo esto primero, no hay prisa tengo todo el día, ya se quienes están patrullando y al resto les di órdenes de no acercarse hasta en unos tres o cuatro días. – Lo miré extrañada.

- ¿Y eso? –

- Te dije que estaba inquieto últimamente porque el celo de mi Alpha se acerca. – Abrí los ojos asombrada no sabía nada de eso, porque no había ocurrido antes. – Solo ocurre conmigo una vez al año. Iré a darme una ducha fría antes, e intentaré tomarte como yo quiero. Aunque será difícil porque será el primer celo en el que podré anudarte. -

Se adentró al cuarto de baño mientras yo acomodaba el resto de cojines y sabanas en cama en una forma que instintivamente ni si quiera yo sabía lo que hacía. Fui a la cocina a tomar un poco de bocadillos y refrescos. Los dejé junto a la pequeña mesita de noche.