Dulce Luna Mía ©

Cap 62: Son Lobos. (Capitulo Final)

POV. Lena White Jakobsson.

- Luna ¿Le gustó como decoramos todo? – Me pregunta Cindy cargando a su pequeña, mientras yo tomó fotos, asiento sonriente.

- Este festival esta genial. – Admito pegándole una mordida a mi bocadillo de azúcar.

- Gracias por el premio. – Dijo ella levantando su medalla, había ganado en el concurso gastronómico el segundo lugar. El primer lugar que a nadie sorprendió se lo llevó Jeff y su esposa. Y yo había sido de las juezas.

- Cocinas bastante bien Cindy. – Admití sincera. – Te lo mereces. -

- Si hubiera concursado Luna, hubiera ganado. – La mire mal. – Perdón Lena la costumbre. – Reí besando la mejilla de la pequeña y tomando más fotos de todos.

Algunas se colocarían en una tabla del instituto y otras se pondrían en algunos negocios del pueblo, recordándonos a todos lo unidos que somos. Sonreí tomando fotos de mi esposo cargando a los pequeños cachorros, apenas tenían 3 meses. Y cuando empezó el festival fueron presentados a toda la manada mientras que mi madre y familiares no sabían de qué se trataba todo aquello, quienes estaban felices y sonrientes.

- ¿Te diviertes? – Le pregunté viendo la foto con detenimiento ambos pequeños seguían teniendo sus ojos, solo que los de Iara eran mucho más oscuros.

- Mucho Luna. – Asintió besando con ternura a sus pequeños. Luego dejé la cámara a un lado. Y cargué a Kyllian. Voltee a ver a Dominic a los ojos y era Braun quien cargaba a la pequeña. Tenía el ceño fruncido.

- ¿Por qué estás molestó ahora? – Pregunte curiosa, sonriendo al ver que la pequeña que veía extrañada a su padre.

- Porque debería de tener el celo ahora y Dominic no me deja. – Carcajee.

- Dominic está de acuerdo conmigo en que no vas a embarazarme hasta mucho después si es que la Luna lo permite. – Regañe. Braun rodó los ojos, no le agradaba aquello.

- Yo te voy a embarazar cuando quiera. –

- Inténtalo y voy a cortarte el nudo mientras duermes. – Lo vi mal. Braun carcajeó.

- Adoro tú carácter. – Sonrió. – No dudo que lo harías. Pero me regeneraría en segundos. – Reí besándolo con ternura. Braun olfateo a mi familia cerca por lo que tuvo que dejar que Dominic llevara el control, porque si no a mi madre le daría algo.

- ¿Les gustó todo? – Pregunté curiosa. Viendo que mi hermana tendría una sonrisa en el rostro al igual que mi madre mi cuñada y los niños, todos habían hecho un gran esfuerzo por no transformarse en lobos frente a mi familia.

Mi hermano pensaba que Dominic quizá era traficante de diamantes o algo así por nuestra casa. Mi hermana sabía que yo me había ganado la lotería y mi madre ya no pensaba que me había casado con un bueno para nada.

- ¿Por qué no vinimos antes? – Preguntó mi hermana emocionada. Sonreí.

- Porque aún no estaba lista la pista de aterrizaje.- Sonreí. Mi madre se acercó a cargar a la pequeña Iara en brazos de su padre. Y yo le extendí a Kyllian a mi cuñada quien me lo pedía.

Habían venido hace cuatro días y al parecer les estaba gustando bastante. Se acercaron a una hamaca cerca del lago a disfrutar con el resto del aire libre, mientras yo bailaba un poco con Dominic, dejando de lado mi cámara por ahí, él en realidad no le quitaba los ojos de encima a mi hermano estando cerca de los pequeños.

- Tranquilo Bebé. Ellos están bien, no les van a hacer daño. – Dije besando su pecho, porque no alcanzaba a besar su frente.

- Si lo sé, eso no es lo que me preocupa. – Un alarido de pánico llamó mi atención voltee a ver a mi madre que estaba asustada y mis hermanos en pánico.