Cap 31. ¿Qué haces aquí?

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POV. Lena White Jakobsson. 

- ¿Tienen todo listo? - Pregunte mientras esperábamos abordar el avión. Asintieron ambos.

- ¿Tu hermana aún no contesta? - Negué un poco frustrada. Pude sentir como alguien pasaba a mi lado empujándome a propósito. Michael me sostuvo y Alex solo miró mal al tipo. Este rió burlón.

- Este vuelo va a apestar. - Se cubrió la nariz, con un poco de diversión. Luego sus ojos se detuvieron a verme, y acercarse a olfatear demás a lo que Michael aparto su rostro de un manotazo que no hizo mucho.

- Quien lo diría una humana con sus perros. - Rió otro tipo con diversión tras este. Ambos tenían piel pálida, y labios rosados. Cuando sonrieron, tragué fuerte. No parecían nada humanos, parecían personas que iban Photoshopeadas en la vida, porque tenían piel perfecta y cabello que juraría que aunque este mal acomodado seguirían viéndose bien.

- Ignórenlos. - Pedí siguiendo en la fila. No podía mentir, estaba un poco asustada. Escuche la risa de uno de ellos, quien tenía los ojos más oscuros que había visto en mi vida.

- Al parecer el alimento andante también habla. - Dijo viéndome con diversión.

- No sabes con quien estás hablando. - Alex estaba a punto de saltarle encima y desfigurar el hermoso rostro que tenía. Mi teléfono celular sonó y la fila anunciaba que avanzáramos, conteste rápidamente.

- ¿Hola? - Pregunte sin ver la pantalla.

- ¿Todo bien? - Me pregunto directamente. - Te sentí un poco alterada. -

- Todo bien. - Asentí volteando a ver a los dos Vampiros que nos miraban sonrientes haciendo la fila también. - Solo un par de personas descorteces. Solo eso. - Dije tranquila.

- Bueno... ¿Has cenado ya? - Sonreí.

- Si cariño. - Asentí, evitando mirar los ojos de los muertos vivientes. - ¿Y tú? - Pregunte.

- También los chicos hoy Tyler y Olivia han hecho la cena para todos. - Asentí sonriente.

- ¿Y no ha habido contratiempos? - Pregunte.

- Erick dijo que le hubiera gustado ir con ustedes y acompañarlos. Ya sabes siente una deuda muy grande hacia ti. - Volví a sonreír. - Cindy se levantó un poco asustada pero todo bien, su cachorro y ella están bien. - Asentí con un peso menos de encima. Se acercaba mi turno de entregar papeles.

- Sigue mi turno, cuídate. Te Amo y evita enojarte con todo el mundo mientras no esté. - Lo escuche reír.

- Eso va a ser difícil si no estás aquí. -

- Bueno te habló cuando aterricemos. - Dije a punto de colgar. Alex me detuvo.

- Voy a hablar con él. - Asentí y se lo pase. Se fue hacia otro lado mientras Michael no se despegaba de mí, y yo estaba al pendiente del papeleo de mis maletas.

Perdí de vista a los dos vampiros dentro del avión. Pero Michael y Alex no se habían despegado de mí en ningún momento. Luego de unas cuatro horas, y de comer algo ligero, no sé si era que no habían cocido bien las verduras, pero sentía fuertes nauseas, además de ganas de ir al baño. Intente levantarme en silencio pues la mayoría de personas en el avión iban en el quinto sueño.

- ¿Luna? - Michael me tomó del brazo y yo habría jurado que estaba dormido.

- Voy al baño. - Conteste en un susurro. Él asintió mientras me siguió sigilosamente, que de hecho yo ni había notado cuando fue que se levantó. Intente apurarme a hacer mis necesidades y luego a vomitar lo que pude. Mi estómago realmente no se sentía nada bien. Solo esperaba que luego de ir a ver a mi madre todo estuviera bien y se solucionará. Salí.

Dulce Luna Mía ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora