Capítulo 27: Inicio de la Guerra

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El ejército de la Alianza Shinobi ya estaba reunido en el país del Hierro, y se podían ver a 80.000 ninjas discutiendo entre sí. Se peleaban por lo que ocurrió en el pasado, y viendo esto, Minato decidió tomar la palabra.

-No podemos estar peleando entre nosotros, recuerden que ahora luchamos todos bajo la misma bandera. Ya no existen Iwa, Konoha, Kumo, Kiri y Suna; ¡Somos la Alianza Shinobi!- dijo el Hokage, y todos vitorearon, además de disculparse con quienes se habían enemistado.

Se formaron 5 frentes de Guerra:
El primero, liderado por Darui de Kumogakure, es la unidad de medio alcance.
El segundo, con Kitsuchi de Iwagakure a la cabeza, se especializaba en combates cuerpo a cuerpo.
El tercero, capitaneado por Kakashi Hatake, es la unidad de combate intermedio, que ayuda a las dos unidades anteriores. Los miembros tienen gran fuerza física y velocidad.
El cuarto, siendo comandado por Gaara, se especializa en el largo alcance.
El quinto, con Mifune a la cabeza, era la unidad de combate especial, especializada en Ninjutsu y técnicas ofensivas.
El Comandante dentro del campo de batalla es Minato.

Por otro lado, un ejército de Zetsus Blancos casi igual en número al de la Alianza yacía bajo tierra, esperando las órdenes de Tobi, el enmascarado.
Este se encontraba hablando con su nuevo aliado, Kabuto Yakushi. Al parecer, la mano derecha del difunto Orochimaru había entrado en el Modo Sabio de las serpientes, y además aprendió el Edo Tensei.
El jutsu de reanimación planteaba una gran dificultad para la Alianza, ya que estos no podían ser asesinados, sino que tenían que ser sellados.

Se dividieron los frentes en puntos estratégicos, y se esperó la llegada del ejército enemigo. Comenzaron a salir Zetsus de todos lados, y así comenzó la guerra.
Ambos bandos luchaban, pero los que llevaban la victoria era la Alianza. Todo iba biem hasta que el ejército de resucitados entró en la batalla. La balanza se igualó, y ambos contrincantes iban perdiendo shinobis/zetsus.

El rubio Uchiha estaba luchando con el Sandaime Raikage, Nidaime Mizukage, Nidaime Tsuchikage y con el Yondaime Kazekage. Detrás de él aparecieron Gaara, Mei Terumi y Oonoki, dispuestos a ayudarlo.

-Yo me encargo del Raikage, ustedes peleen contra el que quieran. Recuerden que deben sellarlos para derrotarlos.- dijo Naruto, que en un borrón de velocidad golpeó al Sandaime Raikage y lo mandó a volar lejos, y el rubio se fue detrás de él.

El ojiazul llegó a donde se había estrellado el Kage, y vio como este se tomaba la cabeza.

-Si que eres fuerte, muchacho...- dijo A.

-Pues debe ser bueno, viniendo de alguien tan poderoso como tú...- agradeció Naruto, que se ponía en guardia.

-¡Raiton no Yoroi!- gritó el Raikage, activando el jutsu por el que era conocido.

Comenzó una épica lucha, en la cual el rubio intentaba inmovilizar a su oponente, que era lo suficientemente rápido como oara escapar. Naruto vio como el hombre revivido corría hacia él a toda velocidad, y le estaba apuntando con un dedo. El Yondaime Raikage le había comunicado mediante la telepatía Yamanaka que ese hombre perforaba todo, y mientras menos dedos usaba, mayor era el poder de su técnica.

Naruto activó su Sharingan y preparó un Rasengan en su mano derecha, y con su mano izquierda lanzó un kunai de tres puntas para que pase por al lado de A (Naruto hace la misma técnica que usó Minato contra Tobi, y luego lo sella).

La Mizukage estaba exhausta, pero por fin había derrotado a Gengetsu Hozuki. El hombre era bueno en el Suiton, pero lo que lo caracterizaba era su invocación: un caracol gigante cuyo caparazón era muy resistente y que producía ilusiones de ella y de su invocador.

Gaara había tenido una gran pelea contra la arena de oro de su padre. Rasa le dijo a su hijo que él había muerto no mucho después de su nacimiento, a manos de Orochimaru, el cual se disfrazó de él y fue el culpable de su sufrimiento. Entre lágrimas, Gaara se despidió de su padre, al cual por fin pudo conocer.

Oonoki, en cambio, estaba perdiendo contra su antiguo sensei, Mu. Los jutsus Jinton del Sandaime eran contrarrestados por los del Nidaime, que a diferencia de su alumno no sufría pérdida de chakra. El viejo estaba a punto de perder, hasta que Naruto entra en escena y le impacta un Rasengan en la espalda a la momia, y posterior a eso llega Gaara para sellarlo con su arena.

-Gracias por la ayuda, creo que ya estoy viejo para sostener el sombrero...- dijo Oonoki.

-Así es, viejo, ya debe pensar en retirarse...- dijo Naruto, haciendo enfurecer un poco al Sandaime, pero hizo sonreir a Gaara.

Naruto se fue al otro frente con la intención de ayudar todo lo que pueda. Poco a poco, el ejército de Zetsus y reanimados iba decayendo, y todo gracias a la ayuda de Naruto y Killer B, el cual se integró a la batalla luego de pedirle permiso a su hermano.

Mientras tanto, en la oscuridad, Tobi platicaba con Kabuto acerca del próximo movimiento. El enmascarado tenía planeado resucitar a los anteriores Jinchurikis, los cuales habían muerto por la extracción de su bijuu.
Luego de una secuencia de manos, 7 ataúdes salieron del piso.

-No he podido revivir a los anteriores Jinchurikis del Kyubi y del Ichibi porque no tengo el chakra suficiente.- dijo Kabuto.

-Creo que estos 7 bastarán.- dijo Tobi, y luego las tapas de los ataúdes cayeron, revelando a los resucitados.

En frente de él se encontraban Yugito Nii (Nibi), Yagura Karatachi (Sanbi), Roshi (Yonbi), Han (Gobi), Utakata (Rokubi), Fuu (Nanabi) y Blue B (Jinchuriki del Hachibi antes que Killer B). Los controló únicamente con su Sharingan, ya que por alguna razón Nagato no poseía el Rinnegan cuando fue a buscar los ojos.

Con los Jinchurikis reanimados bajo su control, se dirigió a la posición de Naruto, Gaara y Killer B, para así poder comseguir a los tres bijuus que le faltaban para revivir al Jubi y completar su plan.

Naruto UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora