Naruto Uchiha

Capítulo 8: Despedida y Tsunade

El rubio se encontraba agotado. Había tenido que soportar toda la reunión, la cual fue estresante. Despejó su mente y fue a su subconsciente.

-Naruto, tengo que decirte algo importante.- comenzó Indra.

-Lo que quieras.- comtestó el ojiazul.

-Verás, mi tiempo aquí se está agotando, ya que no me queda mucho chakra.- dijo Indra con un atisbo de tristeza.

-Ya veo, un placer haber compartido tanto tiempo contigo.- dijo tristemente el Uchiha, provocando una sonrisa en el Otsutsuki, que se desvaneció en una luz.

Faltaban 3 semanas para el inicio de los exámenes Chunin, y el rubio decidió entrenar con Itachi y Shisui, con el fin de perfeccionar el Mangekyou Sharingan.

-Acabo de notar que ustedes dos se están quedando ciegos.- dijo Naruto, haciendo que los dos bajen la cabeza.

-Así es. El uso del Mangekyou Sharingan nos está quitando la vista.- afirmó Shisui.

-Pues para solucionar esto simplemente deben intercambiarse los ojos.- explicó Naruto, haciendo que los dos Uchihas lo miren con confusión.

Naruto sabía que para lograr eso, debían encontrar a un gran médico, específicamente a Tsunade Senju.

Naruto le pidió permiso a Minato para ir en busca de Tsunade Senju junto con los dos Uchihas, aceptando el Yondaime.

-Déjenme acompañarlos. Creo saber donde se encuentra.- dijo Jiraiya, que recibió un asentimiento de todos los presentes.

Luego de 10 minutos partieron hacia un pueblo cerca de Nami. El poblado estaba lleno de casinos, y muchas tiendas de alcohol.
Buscaron por todos lados pero no encontraron nada, así que se dirigieron a un bar para comer y tomar algo. En una de las mesas vieron a una rubia con trenzas y que vestía un atuendo verde con un círculo rojo, que tenía el kanji correspondiente a "perdedora", y en frente de ella una chica más joven de pelo corto y negro y que tenía puesto un atuendo morado.

-Allí están, es Tsunade.- murmuró Jiraiya, que junto a sus acompañantes se sentaron al lado de las mujeres.

-Jiraiya, ¿Qué haces aquí? ¿Quiénes son tus acompañantes?- preguntó confundida Tsunade Senju, la nieta del Shodaime Hokage.

-Verás, ellos dos son Itachi y Shisui Uchiha, los más talentosos en dicho clan. Y el de al lado mío es Naruto Uchiha, y es tu nieto.- explicó el Sannin sapo, sorprendiendo a los presentes, incluso al rubio.

-¿Acaso este niño es hijo de Minato?- preguntó Shizune, acompañante de la Sannin de las babosas.

-Si, y también de Mikoto Uchiha.- afirmó Naruto con orgullo.

-Eso ya no importa, vinimos aquí para que nos hagas un favor.- dijo Jiraiya.

-¡No pienso volver a esa repugnante aldea!- dijo Tsunade, enfureciendo al rubio.

-Tendríamos que haberle pedido ayuda a Mikoto, aunque existiesen riesgos de muerte. Esta anciana patética no tiene intención alguna de ayudar.- dijo Naruto, enfureciendo a la Senju.

-¿Acaso te crees muy rudo, mocoso?- gritó Tsunade, a punto de estallar.

-Pues soy más rudo que una anciana senil que usa jutsus para verse más joven.- dijo el rubio,terminando de enojar a la rubia.

-Terminemos con esto afuera!- exclamó la Senju, siendo seguida por todos.

-¿Estás segura de que aún te puedes mover, abuelita?- provocó el rubio.

-Un solo dedo me bastará para vencerte.- alardeó Tsunade.

-Pues te apuesto algo: si tú ganas, nos vamos a la aldea y no te molestaremos. Pero si yo gano, vendrás con nosotros a la aldea.- ofreció el rubio, recibiendo un asentimiento de aprobación por parte de la Senju.

El combate dio inicio, y Naruto deshizo un clon de sombras que se encontraba recolectando energía natural, y entró en el Modo Sabio de los sapos, sorprendiendo a la ojimiel.
Pero eso no fue todo, también formó un Odama Rasengan en la mano.

-Jiraiya, ¿acaso le enseñaste el Modo sabio y el Rasengan?- preguntó confundida la Senju.

-En cuanto al Modo Sabio, lo dejé tirado en el Monte Myoboku, Fukasaku y Shima le deben haber enseñado eso. Y el Rasengan lo aprendió él sólo mediante el pergamino que le dio Minato.- explicó vagamente el Sabio sapo.

-Mejor concentrate aquí...- murmuró Naruto, que se había movido a una velocidad que Tsunade no lo pudo ver. El rubio le impactó el Rasengan en la espalda, dañándola mucho.

-Te aplastaré, maldito mocoso infeliz!- gritó Tsunade, acumulando chakra en su mano izquierda, aumentando al máximo su fuerza bruta.

-No creas que será tan fácil!- exclamó Naruto, acumulando toda la energía natural y fuerza en su mano derecha.

Ambos puños chocaron, y ráfagas de viento salían rápidamente.
Nadie sabía quien ganaría, hasta que Naruto pasa toda la energía acumulada en su mano derecha a su mano izquierda. Esto provocó que Tsunade pase de largo con el puño hacia el suelo, quedando vulnerable a los ataques.
Naruto estaba a punto de golpear a la rubia, que cerró los ojos. Pero frenó el golpe antes de impactar a la Sannin.

-Yo gano, vendrás con nosotros.- dijo Naruto, recibiendo un asentimiento por parte de la Senju.

Los seis shinobis se marcharon a la mañana siguiente. En el trayecto hacia la aldea, Naruto le comentó a la ojimiel que debía intercambiar los ojos de Shisui con los de Itachi, para que no se queden ciegos por el uso excesivo del Mangekyou Sharingan.

Pasado un tiempo, llegaron a la aldea, y se fueron directamente al hospital.

-Yo me encargaré de conseguirles un departamento para las dos, ¿Les parece?- ofreció el rubio, recibiendo un asentimiento de Shizune y Tsunade.

La cirugía comenzó, y luego de 1 larga hora acabó. Los Uchihas tenían vendado los ojos, y la Senju les prohibió sacarse las vendas hasta la próxima semana.

Sensei y alumna se dirigieron a la ubicación señalada por el rubio, y se encontraron con un lujoso bloque de departamentos. Entraron al que les correspondía, y vieron un salón de estar acogedor. Un poco más atrás había una mesa, que al lado tenía la cocina. Vieron un pasillo que conducía a las habitaciones, ambas iguales. Tenían una cama como para dos personas, una mesa chica con velador encima y había un gran armario, donde cabía mucha ropa.

Naruto sintió como dos almas le agradecían, mientras caminaba hacia Ichiraku. Solamente faltaban 2 semanas para el inicio de los exámenes chunin, quería relajarse y comer ramen.