T R E C E

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Yoongi se bajó del auto junto a Hoseok y caminaron hacia la gran casa en la que había detenido el auto Yoongi.

—¿Es tuya? —preguntó Hoseok. Yoongi asintió. —¿Cómo mierda es que tienes una casa a cualquier lugar que vayas?

—En especial, todas las pido con sótanos para dejar mis juguetes. —Yoongi levantó las cejas sonriente. —¿Quieres ver?

—Olvídalo, entremos. —dijo Hoseok caminando hacia la gran casa.

Cuando los dos estuvieron adentro, una joven ama de llaves un poco herida llegó arrastrándose por el suelo hacia Yoongi.

—Señor, él huyó... —dijo la mujer. Yoongi se arrodilló ante ella y la miró.

—¡¿A dónde fue?! ¡¿DÓNDE?! —le gritó Yoongi. Pero la mujer no pudo responderle, pues había perdido mucha sangre. Su alma ya había dejado su cuerpo. —Mierda y más mierda. Park Jimin.

—Veo que tu pequeño es muy astuto. —se burló Hoseok. Estaba con la espalda apoyada en la pared, mientras estaba cruzado de brazos y mantenía una ligera sonrisa en sus labios.

—Cállate, sino quieres que te haga arrepentirte de tu vida. —dijo Yoongi en tono amenazante. Hoseok se burló y negó con la cabeza.

Yoongi se levantó del suelo y caminó por toda la casa. Hoseok lo vio sacar su teléfono y marcar el número en él.

—Thomas, maldita sea, más te vale que vengas rápido. —y colgó.

—Oye, oye. No deberías tratar así a tus empleados.

—¿Tanto quieres te haga sufrir, Hoseok? ¡Cállate de una maldita vez! —le dijo Yoongi y le pasó por el lado. Subió las escaleras al segundo piso y Hoseok escuchó la puerta ser azotada.

Hoseok se metió las manos en los bolsillos y exploró la casa. Había más de tres personas muertas y al parecer a Hoseok ya no le daba miedo eso. Hoseok había cambiado y no era para bien, eso se sabía. Se agachó ante el cuerpo de un hombre y tocó la sangre que salía del pecho. La observó entre sus dedos y la sensación de felicidad corrió por su cuerpo.

En una esquina, Yoongi observaba la escena de Hoseok admirando la sangre como si fuera algo tan precioso y único. Sabía que su hermano se estaba convirtiendo en él. Eso le gustaba. Se alejó del lugar y buscó el chat de Jimin.

"¿Por qué huyes mi pequeño?"

Y le dio enviar.

"Porque no quiero que me castigues... Nah, solo quise hacerlo."

"Pensé que te gustaría estar conmigo, bebé."

"No me gusta estar contigo, me das lastima, Min."

Yoongi cuando leyó aquello, enojado guardó su teléfono y fue a Hoseok.

—¿Dónde mierda está Jeon? —preguntó.

—Debe haberse ido a casa o incluso podría estar buscándome. —dijo Hoseok.

Yoongi optó por llamar y al segundo tonó contestaron.

—Jeon, ¿Dónde mierda está Jimin?

—No lo sé, ven y búscalo.

No era Jungkook, era Jimin.

—Pequeño, estás haciendo mal.

—Ven a castigarme, Yoongi. Oh no, mejor hazlo pasado mañana en esa fiesta.

𝐃𝐞𝐣𝐚𝐦𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫: 𝐯𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐣𝐮𝐠𝐚𝐫 ⇢𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍⇠ 🅒 ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora