"...el día de hoy tendremos una fuerte tormenta, recomendable llevar sombrilla y abrigos por el frío de la zona.
En otras noticias. Dos hombres han escapado de la cárcel, provocando un gran escándalo y varios daños en la construcción. Por favor, estén atentos a estos hombres que se ven en pantalla. Si los reconocen afuera, por favor informar al número que sale. Tengan un buen día."
Yoongi apagó el televisor del hotel y se desnudó para entrar a su ducha y darse un buen baño. Abrió el grifo y dejó que el agua bajara por su cabeza y se deslizara por todo su cuerpo. Cerró los ojos por unos segundos y recordó las escenas, el cuerpo de su pequeño bañando en sangre haciendo que su respiración se descontrolara. Mordiendo su labio inferior, trató de borrar aquel recuerdo de hace cinco meses. Pues, quería alejarse de la tentación de su pequeño. Pero por más que trataba, el rostro, los gemidos y el placer lo amarraban de nuevo a él.
Se había alejado de los Ángeles desde que dejó a Jimin en aquel templo abandonado. Pues, se despidió, pero eso no quiere decir que se vaya a ir para siempre. ¿No, Yoongi?
Se había cambiado el color de su cabello. Ahora lo llevaba de un café claro y se lo había cortado un poco. Se había perforado las dos orejas y había cambiado su aura a algo más fresco, pero sexy. Siempre había aprendido que los modales hacían al hombre. Así qué, ¿Por qué no matar con estilo y pedir permiso para descuartizar a un cuerpo?
Él salió de la ducha con la toalla enrollada en la cadera. Salió del cuarto de baño y se acercó al tocador y se miró al espejo. Su reflejo le sonrió y se peinó el cabello hacia delante, dejado algunos en la frente. Dejó caer la toalla al suelo y caminó desnudó hacia el armario. Lo abrió y sacó unos pantalones rojos con una camisa negra. Zapatos que hacían juego con la vestimenta. Se puso sus anillos, incluyendo uno que no era suyo. Pues, quería llevar algo de su pequeño con él.
Recordó que iba a llover y cogió su abrigo. Se puso una bufanda y se acercó a las ventanas de su habitación. Deslizó las cortinas y vio que el cielo estaba nublado y oscuro. Ladeó la cabeza pensante y pasó saliva.
—Qué buen día para hablar con viejos amigos. —y cerró las cortinas.
Cogió la llave de su habitación y teléfono. Caminó hacia la puerta y la abrió, dejando que el olor a café y frutas se impregnara en su nariz. Salió de aquella habitación cerrando la puerta detrás de él y se dispuso a caminar por el pasillo para llegar al ascensor y bajar al primer piso. Cuando llegó a el, lo pidió y esperó a que llegara.
Cuando por fin estuvo dentro del ascensor, presionó el botón que tenía una L, grabada. Pero, antes de que llegara al primer piso. Este se detuvo en el piso 10. Las puertas se abrieron dándole paso a un hombre de traje beige y un tapabocas negro. Yoongi apoyó su espalda en el espejo del ascensor y se cruzó de brazos. El hombre entró a su lado y presionó el botón de cerrar las puertas del ascensor.
Yoongi soltó una risita, captando la mirada del hombre en él. Yoongi empujó su lengua dentro de su mejilla y movió su cabeza de lado a lado. Dejó de apoyar su espalda en el espejo y se acercó a los botones del ascensor, presionando uno de ellos para detener el ascensor. Este de detuvo en el piso 4.
—¿Qué estás haciendo, Min? —dijo el hombre detrás de él.
Yoongi sonrió antes de girarse y mirarlo.
—Tanto tiempo, Jinhwan. ¿Por qué huyendo de la cárcel? ¿Eh? —el hombre se quitó el tapabocas negro y se cruzó de brazos.
—¿Y tú? ¿Por qué lejos de casa, Min? —Yoongi soltó una carcajada.
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𝐃𝐞𝐣𝐚𝐦𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫: 𝐯𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐣𝐮𝐠𝐚𝐫 ⇢𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍⇠ 🅒 ²
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA! Después de la "muerte" de Jimin. Jungkook trata de hacer su vida normal como le había dicho su hermano, pero lo que él no sabe es que el futuro le tiene preparado cosas horribles y dolorosas. Yoongi ha entrado en el juego de Jimi...