V E I N T I U N O

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Jimin, quien se terminaba de darse una ducha. Cerró el grifo del agua y se puso a pensar por qué su hermano estaba con ellos. Ninguna respuesta cuerda llegó, pero si le cruzó la idea de que Yoongi sabía algo. Pero, él solo la descartó. Salió de la ducha y se secó con la toalla. La dejó en la encimera del lavamanos y salió desnudo hacia su habitación. Cuando abrió la puerta, se sumergió en la oscuridad y la brisa fría que entraba por la ventana, hizo que abrazara su pecho.

Pero para su sorpresa, Jimin nunca había dejado la ventana abierta. Fue ahí cuando sintió un escalofrió correrle por su cuerpo, haciendo que su respiración y latidos se descontrolaran al saber que no estaba solo en aquella habitación. Se mordió el labio inferior temblante y caminó por la habitación tratando de encontrar el interruptor para encender la luz, pero cuando llegó a el. Unos brazos se enredaron en su torso atrayendo su cuerpo al otro.

Sintió los besos cálidos subir por su espalda hasta su cuello, haciendo que su vello corporal se erizara. Sintió la respiración de aquella persona rozar con su cuello y hacerlo temblar por el contacto.

—Te has portado muy mal, mi pequeño... —le susurró al oído, haciendo que Jimin entrara en pánico. —Y tu amo está muy enojado, bebé. ¿Quieres contarle lo que has estado haciendo a sus espaldas?

—Yo-Yoongi... —dijo con nerviosismo, Jimin.

—Ay, animal. Será mejor que me tengas miedo, porque me valdrá una mierda si me suplicas.

—TAE... —Jimin fue a gritar, pero Yoongi le tapó la boca y empujó su cuerpo contra la pared.

—Te estás portando como un animal salvaje, Jimin. Sabes que eso no me gusta en nada. —rio Yoongi. —Tenemos que domesticarte de nuevo...

Jimin forcejaba contra el fuerte agarre de Yoongi.

—¿Qué te parece si te cosemos los lugares en donde no pueda entrar ningún maldito pene? —sonrió ante la oscuridad. —¿Qué parece? ¿Eh? Sería increíble, ¿No?

Jimin trataba de gritar más fuerte, pero Yoongi le tenía la mano en la boca, mientras que con la otra apretaba su cuello contra la pared.

—Y luego te los abro con cuchillos dentro de ti y unas buenas embestidas. ¿Eh? ¿Quieres? —Yoongi acercó su rostro al de Jimin y le lamió la cara.

Jimin seguía forcejando y gritando. Estaba quedando sin aire.

—¿Cuándo entenderás que soy el único que tiene derecho y posesión en ti, Park Jimin? —le susurró muy cerca. Le quitó la mano del cuello y lo miró. —¿Cuándo entenderás que solamente eres mío, animal? ¡¿Cuándo?!

Yoongi sacó una jeringa de su pantalón y la clavó el cuello de Jimin.

—Eso es... Shhh... —lo arrulló Yoongi, cuando Jimin estaba quedando sin aire listo para quedar inconsciente. —Eso es, bonito. Ven con papá. —Jimin cayó en brazos de Yoongi y este lo dejó en el suelo por unos minutos.

Encendió la luz y vio el cuerpo desnudo de su pequeño en el suelo. Se mordió el labio inferior al recordar tal belleza, pero se enojó al ver marcas, chupetones y rojizos que él no había hecho.

—Oh, no. Park Jimin, estás en graves problemas, hermoso.

Fuera de aquella habitación. Jungkook se encontraba saliendo de la habitación con dirección al baño en el que estaba Taehyung. Desde que había escuchado la regadera estar abierta, Jungkook supo que él ya debería estar a dentro y por eso optó en entrar.

𝐃𝐞𝐣𝐚𝐦𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫: 𝐯𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐣𝐮𝐠𝐚𝐫 ⇢𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍⇠ 🅒 ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora