Comieron los tres en el departamento de los Kim en un almuerzo bastante callado e incómodo. Namjoon no era tonto, podía sentir la tensión entre los menores y se preguntaba qué rayos había pasado entre ellos. Pero decidió no preguntar nada en ese momento para no hacer las cosas más vergonzosas. Ya luego podría hablar a solas con su hermano.
La espalda de Jungkook seguía doliendo, aunque él ni siquiera pensaba en el dolor. Su cuerpo había vuelto a la normalidad gracias a la interrupción del Kim mayor, pero todavía podía sentir las manos calientes de Taehyung masajeándolo.
Mientras intentaba comer normalmente y pretender que nada le pasaba, se preguntaba a sí mismo cómo carajos había permitido que todo eso ocurriera, cómo había perdido el control de esa manera. No se sentía listo para estar con otro chico de nuevo. No así. No podía actuar como un adolescente hormonal y dejarse llevar como lo hizo. Había estado a punto de cometer una locura y agradecía a Dios, al universo y a quien sea por enviar a Namjoon esa mañana y traerlo a la realidad.
Taehyung, por su parte, detestaba a su hermano. Habría besado a Jungkook de no ser por él. Tal vez ir más lejos hubiese estado mal, pero aunque sea quería ese beso. Quería demostrarle al menor cuánto lo quería y cómo era un beso genuino lleno de verdadero deseo. Jungkook se merecía eso al menos.
Namjoon se ofreció a lavar los platos y a limpiar todo después de la comida, solamente con la excusa de dejar a los chicos solos para que solucionaran lo que sea que tuviesen que solucionar.
Taehyung acompañó al menor de vuelta a su departamento para que siguiera descansando. Quería hablar sobre lo ocurrido también pero no sabía muy bien como tratar el tema.
- Si te sientes mejor en un rato, tienes mi permiso para bajar a la tienda y trabajar. - le dijo en la puerta del departamento. Jungkook se había detenido allí y al parecer no tenía intenciones de dejarlo pasar.
- No sabía que necesitaba tu permiso. - le sonrió el más chico. Taehyung notó la timidez con la que hablaba y como no podía mantenerle la mirada en los ojos.
Estaba nervioso, podía notarlo, y eso le gustaba un poquito. Saber que tenía ese efecto en Jungkook le hacía sentir bien.
- Solo no quiero que te lastimes peor. No puedes culparme por preocuparme. - le respondió.
- Está bien. Gracias. Tomaré mis analgésicos y te veré más tarde.
- Bueno...y...sobre lo de hace un rato...
- Olvídalo. - lo interrumpió de repente sin dejarle terminar.
- ¿Que lo olvide?
- Sí, por favor. Fue muy vergonzoso lo que me pasó. Yo...no sé qué decirte.
- No tienes nada de qué avergonzarte. Suelo generar ese efecto en los chicos. - intentó bromear pero Jungkook apenas sí se rió un poco.
- Perdóname si actué como un niño desesperado después. Fue el momento...yo no suelo ser así con los chicos. Quiero decir...solo he estado con Yoongi de esa manera. No tuve otros chicos jamás.
- ¿De verdad jamás? ¿Antes de Yoongi tampoco? Aunque sea solo besos... - preguntó curioso.
El menor negó con la cabeza.
- Él es la única persona que me ha tocado.
- Oh bueno. Me parece bien. Quiero decir...no por Yoongi. Lo que quiero decir...es que no hace falta que seas un experimentado y hayas estado con mil chicos. Tampoco eso es algo malo, digo...perdón no sé cómo explicarme.
- Está bien. Entendí.
Esa nueva información sobre Jungkook, solo hizo sentir a Taehyung más esperanzado. Si se había animado a estar con él cuando nunca antes había estado con otra persona, tenía que significar algo. El castaño se negaba a creer que fue solo un momento de calentura.
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La Segunda Vez - Vkook
FanfictionTaehyung, un joven un poco desconfiado en el amor, se encuentra en una encrucijada cuando descubre que Jungkook es el amante del novio de su mejor amigo Jimin. Cargado de enojo y odio lo primero que desea es delatar a los traidores con su amigo, per...