La Segunda Vez - Vkook

Capítulo 32

El último mes de otoño que quedaba pasó volando, llevándose los fuertes vientos las últimas hojas que quedaban de los árboles. El frío insoportable del invierno se estaba instalando en la ciudad y no planeaba irse por lo siguientes tres meses.

Y que lindo que era poder usarlo como excusa, para que Jungkook lo abrazara. Taehyung había descubierto ese pequeño truco hacía un par de días y lo usaba demasiado bien a su favor.

- ¿Cómo puede ser que tengas frío? Estás al lado de la calefacción. - dijo el menor mientras dejaba lo que estaba haciendo en la tienda para ir a reconfortar a su hyung quien pretendía temblar del frío.

- Soy friolento. No puedo evitarlo. Ya ven aquí y dame un abrazo.

Jungkook hizo lo que le pidió y lo apretó con fuerza. Luego le frotó la espalda para tratar de generar más calor.

- Deberías abrigarte más entonces.

- ¿Para qué? Si te tengo como mi estufita personal. - Jungkook rió y cuando estaba por separarse del mayor, éste no lo dejó. - Dame un beso.

- Hoy estás muy demandante, hyung.

- El invierno me pone así.

Así de tierno, pensó Jungkook. Y la verdad es le podía ver así al castaño. Ese último mes había sido de los mejores de su vida. Habían estado saliendo seguido, dándose muchos besos y caricias, y caminado de la mano por las calles. Habían dormido juntos varias veces más también. En el cuarto de Tae, en el cuarto de Jungkook, no importaba dónde, pero juntos.

Habían avanzado un poco físicamente pero nada más lejos que lo que habían hecho esa noche del dibujo. Tocarse y estar en ropa interior en la misma cama era lo máximo a lo que habían llegado.

Y no es que Jungkook no quisiera tener sexo. Estaba listo, tal vez siempre lo estuvo. Pero no quería entregarse a ese nivel hasta no estar seguro de lo que sentía por Taehyung. El castaño siempre le decía que lo amaba pero Jungkook aún no podía responder con las mismas palabras. Adoraba a Taehyung, lo quería mucho, pero simplemente no le salía el te amo tan fácil como al mayor.

Eso le dolía porque sentía que lo estaba lastimando, pero Taehyung nunca lo demostraba de ser así. Le estaba teniendo mucha paciencia, demasiada tal vez.

Jungkook le dio el beso que le había pedido, y como no había clientes en ese momento, aprovechó para hacerlo largo e intenso. Era lo mínimo que podía hacer para demostrarle cuánto lo quería.

- Oh Kookie, no te pongas fogoso aquí, o tendré que llevarte al depósito a hacerte cositas. - se quejó el castaño. - Eso sería una buena fuente de calor, ahora que lo pienso.

- Estás loco, estamos trabajando.

- Es tu culpa, tú me enciendes tan fácilmente, bonito. ¿Te quieres quedar a dormir en mi casa esta noche?

Jungkook dudó y recordó la última vez que habían pasado la noche juntos. Los besos y los toques se habían puesto más fuertes de lo usual en esa ocasión y estuvieron al borde de tener sexo. Taehyung se ponía muy intenso en la cama y si no hubiese sido por la poca cordura mental que tuvo esa noche hubiese cedido muy fácil.

Él quería hacerlo, pero creía que no era justo para el castaño si no estaban en el mismo plano emocional. Es por eso que se seguía resistiendo...y si esa noche pasaba lo mismo que aquella vez, la iba a tener muy difícil. Tal vez no podría batallar contra el deseo.

- No sé. Mañana nos tenemos que levantar temprano para trabajar. - le respondió finalmente.

- No importa. Es viernes. Podemos desvelarnos un par de horas más. Además hemos dormido juntos incluso en días de semana cuando al otro día teníamos clases.