Eran las cinco de la tarde de un hermoso día soleado de otoño en Seúl. Sentados en una mesa al aire libre de una cafetería había tres jóvenes merendando después de una larga jornada de clases en la universidad. Uno de ellos, alto, de cabello castaño oscuro, y de expresión aburrida observaba a los otros dos quienes no paraban de darse mimos y besos. Kim Taehyung no entendía por qué la parejita tenía que montar esa innecesaria escena delante suyo.
- Ya basta, me dan asco. - les dijo con claro desagrado. - ¿Para eso me invitaron a venir con ustedes? ¿Para verlos comer delante de los pobres?
- Primero, no tienes novio porque no quieres. - le respondió su mejor amigo. - Y segundo, no tiene nada de malo darse amor en público.
Dicho eso, el chico de estatura baja, cabello castaño claro, y de carita tierna, volvió a dejar besos en el mejilla de su novio, a propósito para molestar a Taehyung. Éste rodó los ojos en respuesta. No se podía enojar mucho con ese niño aunque a veces quisiera.
Park Jimin, era su mejor amigo desde hacía un par de años. Se conocieron el día que fueron a inscribirse a la universidad y congeniaron desde ese primer momento. Amigos de la misma edad y con casi los mismos gustos e intereses, solían pasar mucho tiempo juntos y compartir muchas cosas. Pero sí había algo en lo que no concordaban era en el asunto del amor. Taehyung consideraba que su amigo era demasiado, pero demasiado inocente, confianzudo y hasta despistado.
Y desde que se había puesto de novio con el rubio cabeza hueca de Min Yoongi, estaba más "estupidizado", como él decía, que nunca. Y además claramente ya no pasaban tanto tiempo juntos como antes.
En parte estaba contento por su amigo, porque Jimin de verdad se veía feliz. Pero la realidad es que la personalidad de Yoongi nunca le terminó de cerrar. Era la clase de chico que le producía desconfianza. Y si de algo sabía él era sobre desconfianza en los hombres. Algo que sus malas experiencias amorosas se habían encargado de producirle con el tiempo. Ah, pero casi siempre tenía razón. Sus instintos nunca fallaban. Y desde hacía rato le estaban diciendo que Yoongi era un completo imbécil que no valía la pena.
- Como sea, ya me voy. - volvió a decir el castaño - No vine para observarlos pasarse saliva.
- No seas envidioso, Kim. - le sonrió Yoongi.
- De hecho, yo también ya tengo que volver a casa, para preparar todo para esta noche. - añadió Jimin. - ¿Amor, me acompañas hasta la parada de autobús?
- No puedo, quedé verme con Jungkook en un rato así que tengo que ir hasta su casa. - respondió su novio.
- Yo te acompaño, Jiminie. - propuso Taehyung.
Una vez que se despidieron todos, cabe aclarar que el castaño tuvo que observar la melosa despedida de la pareja una vez más, Taehyung acompañó a Jimin hasta su parada la cual quedaba a unas cuadras del café donde estaban.
- Si tuvieses novio también, podríamos salir los cuatro y no te aburrirías tanto. - le dijo Jimin mientras miraba a lo lejos para ver si su autobús estaba viniendo.
- Olvídalo. Y aunque tuviese novio, no me agrada la idea de salir con Min Yoongi. Así que por favor no me invites más si va a estar él presente.
- Ahg ¿por qué eres así? ¿Por qué no lo quieres? Ya llevo casi dos años con él, algún día vas a tener que aceptarlo. - Taehyung calló, ignorando a su amigo. Ya habían tenido esta conversación miles de veces - Es un gran chico. Ustedes son las personas que más quiero y me gustaría que dejes de mirarlo con desdén cada vez que te lo cruzas.- continuó Jimin.
- Cuando demuestre que te merece, entonces lo aceptaré.
Jimin estuvo a punto de replicar pero su autobús llegó justo en ese momento. Se despidió de su amigo y subió al vehículo sin decir mucho más.
Una vez solo, Taehyung se fue caminando tranquilo con las manos en sus bolsillos hasta su propia parada de autobús. La misma se encontraba del lado contrario de la cafetería así que tenía que volver a pasar por allí.
Iba distraído, hundido en sus propios pensamientos. Específicamente pensaba en las palabras de Yoongi de hacía un momento, eso de que tenía que juntarse con su amigo Jungkook. Puras mierdas, pensó. Seguramente se trataba de una excusa para verse con alguien más a escondidas de Jimin. Lo sentía, lo sospechaba.
Cuando llegó a la cafetería, notó que Yoongi seguía allí. Sentado en la misma mesa en la que habían estado los tres. ¿No era que tenía que irse?
Rápidamente se ocultó detrás de unos cárteles para que el otro no lo viera.
- Así te quería agarrar, Min Yoongi. - susurró para sí mismo. - Veamos a quién diablos estás esperando.
Minutos después observó a un joven alto y delgado, de cabello oscuro y apariencia bastante joven llegar y saludar a Yoongi. Vaya fue la sorpresa que se llevó cuando se dio cuenta de que de hecho sí se trataba de su amigo Jungkook. No conocía a ese chico en persona, solo por fotos que había visto en las redes sociales, pero estaba seguro de que se trataba de él.
Taehyung se sintió frustrado un momento. Realmente esperaba agarrar a Yoongi con las manos en la masa.
La parejita de amigos solo se saludó normalmente en la mesa de la cafetería pero en seguida se levantaron y empezaron a caminar.
Por algún motivo, decidió seguirlos. Su instinto nunca fallaba y si le decía que tenía que seguirlos, entonces los seguiría.
No podía escuchar mucho lo que hablaban pero los observaba sonrientes y divertidos entre ellos. Yoongi no actuaba muy diferente a cómo lo hacía cuando estaba con Jimin. De hecho solo lo había visto ser amable y cariñoso con dos personas solamente en el mundo: Jimin, obviamente, y ahora con su amigo Jungkook. Con el resto de los mortales, incluído él mismo, el rubio era bastante callado, odioso, mala onda y hasta desagradable diría. Taehyung se preguntaba cómo alguien con una personalidad tan asquerosa podía cambiar drásticamente de actitud mientras lo veía sonreírle a ese otro chico.
Sus pensamientos fueron interrumpidos en ese momento cuando observó a Yoongi tomar por la cintura al más chico y estamparlo contra una pared cercana.
¿Qué mierda estaba pasando? La mente de Taehyung estaba trabajando a toda máquina intentando comprender. Los seguía observando de lejos y no podía quitar sus ojos de ellos.
Entonces ocurrió lo que hace rato estaba deseando ver, pero que al mismo tiempo no quería. Yoongi apoyó sus labios sobre los de aquel chico, empezando un fogoso beso que parecían no querer acabar ninguno de los dos.
- Maldito Min Yoongi!! - exclamó Taehyung. - Maldito infiel de mierda!
Sacó su teléfono y les tomó una fotografía con el mayor zoom posible que su cámara le permitía. Genial, ahora tenía la prueba de que Yoongi era una mierda como la mayoría de los hombres. Lo venía sospechando, aunque no se esperaba precisamente que su amante fuera el chico que decía ser su mejor amigo.
Malditos los dos, pensó.
¿Cómo debería enfrentar la situación ahora? No sabía si hablar con Jimin directamente o encarar a Yoongi primero. Fuese como fuese, algo era seguro, no iba a dejar que su amigo siguiera haciendo el ridículo saliendo con esa basura de ser humano.
Todo este tiempo había tenido razón. Él siempre la tenía. Aunque había esperado, muy en el fondo, que esa vez hubiese estado equivocado. Solo podía pensar en cuánto sufriría el pobre de Jimin...
ESTÁS LEYENDO
La Segunda Vez - Vkook
FanfictionTaehyung, un joven un poco desconfiado en el amor, se encuentra en una encrucijada cuando descubre que Jungkook es el amante del novio de su mejor amigo Jimin. Cargado de enojo y odio lo primero que desea es delatar a los traidores con su amigo, per...