La Segunda Vez - Vkook

Capítulo 15

Jungkook estaba nervioso de tener que ocuparse de la tienda el solo esa tarde. Solo tenía que hacer lo de siempre, acomodar cosas, atender a los clientes, cobrar, etc. Ya había ganado práctica pero de todos modos estar solo sin la compañía de al menos uno de los Kim iba a ser un poco extraño.

Seokjin y Namjoon habían salido hacía tan solo media hora, y le dijeron que cualquier problema que tuviese que no dudara en llamarlos. Había visto a su hyung subir al auto de Namjoon y se sentía feliz por él, por al fin atreverse a darle una oportunidad. Esos dos hacían linda pareja juntos y deseaba que todo les saliera bien en su primera cita. 

En eso estaba pensando cuando de la nada Taehyung entró a la tienda.

- ¿Qué haces aquí? - le preguntó - Creí que era tu tarde libre. Creí que ibas a salir con...

- Bah, lo cancelé. - respondió el castaño quitándole importancia. - Jimin me ha cancelado un millón de veces, por una vez que yo lo haga no pasa nada.

- Pero creí que extrañabas pasar tiempo con él.

- Otro día será...

- ¿No tenías ganas de salir o...

Taehyung lo pensó antes de contestar. Por una vez estaba pensando antes de abrir la bocota, pero no había caso, de verdad quería decir lo que estaba a punto de decir.

- Es que no quería dejarte solo. - confesó.

- ¿Estás diciéndome que te quedaste por mí? - el castaño asintió y le regaló una gran sonrisa que mostraba todos los dientes.

Por primera vez en mucho tiempo Jungkook sintió vibrar algo dentro de él. Alguien lo había escogido. A él, sobre Jimin. Específicamente sobre Jimin. Sabía que no era la gran cosa cancelar una salida de amigos, pero para Jungkook el significado detrás de esa pequeña acción era mayor que para cualquier otra persona.

- No hacía falta... - fue todo lo que pudo responder.

- Claro que no. Sé que eres capaz de ocuparte solo de todo. Pero igual quería quedarme a hacerte compañía. Me gusta...pasar tiempo contigo, Kookie. - admitió lleno de vergüenza y Jungkook lo notó. El castaño era siempre tan seguro en todo lo que le decía y fue un poco raro verlo así de ¿nervioso? ¿Por qué habría alguien de estar nervioso cerca suyo?, se preguntó.

No supo qué decir, solo le sonrió y por las siguientes horas se dedicaron atender a la gente y a charlar en sus ratos libres.

Estaban muy compenetrados en su conversación, en sus voces y en sus risas, y no notaron cuando alguien a quien no esperaban entró a la tienda.

- ¿Qué mierda es esto? - una voz conocida por ambos los interrumpió. Ambos voltearon y se encontraron con Yoongi observándolos muy confundido y con el ceño fruncido. - ¿Qué haces tú aquí? - volvió a preguntar el rubio, esta vez dirigiéndose en particular a Taehyung.

- Vivo aquí, imbécil. ¿Qué haces tú aquí? - lo enfrentó el castaño.

Jungkook, por su parte, estaba paralizado. No podía hablar ni moverse. Solo podía sentir el corazón retumbando en su pecho, y estaba intentando controlar la respiración para no morir allí mismo.

- Vine a ver a Jungkook. Tu madre me pasó la dirección de Seokjin. - se dirigió al más chico. - Pero no pensé encontrarme con cierta persona. ¿Qué hacen ustedes juntos?

- Seokjin es mi vecino. - le aclaró el castaño.

- ¿Qué? - Yoongi rió incrédulo de toda la situación. No se podía creer que el destino fuera así de irónico.