La Segunda Vez - Vkook

Capítulo 29

Las miraditas y las sonrisas entre los chicos mientras trabajan esa tarde del sábado eran inevitables.

Taehyung nunca pensó que trabajar con el chico que le gustaba fuera tan difícil hasta ese momento. Es que solo quería tomarlo, llevarlo al depósito y besarlo como hizo esa mañana. Reprimirse las ganas era complicado.

'No seas un desesperado', se repetía a sí mismo. Él también quería hacer las cosas bien.

- Jungkook...- lo llamó en un momento en que estuvieron solos, sin clientes a la vista.

- ¿Necesitas algo, hyung?

- Sí...quiero que me respondas algo. Pero quiero que seas sincero.

- Está bien.

- Lo que pasó esta mañana. ¿Crees que actué como un desesperado? Ya sabes...¿me pasé?

- Ahh...bueno, yo también estuve un poco desesperado ¿no crees?

- Entonces...¿está bien para ti si actuamos de esa manera?

- Yo...no lo creo. No porque no me guste. Pero...deberíamos calmarnos. Es que...quiero hacer bien las cosas contigo, Tae. Ya sabes...el sexo lo arruinó todo para mí antes con ya sabes quien. Y no te estoy comparando, claro que no. Pero me da miedo arruinarlo. Eso es todo.

- Yo tampoco quiero arruinarlo, Kookie. Te juro que no. No quiero perderte. Perdón...ya estoy hablando como si fueses mi novio o algo por el estilo. Me cuesta tomar las cosas con calma, soy muy atolondrado cuando me gusta alguien. Pero intentaré comportarme. Lo prometo.

Jungkook sonrió. Era lo que quería oír y el castaño sonaba muy sincero.

- De acuerdo. Gracias. - respondió.

- Solo para aclarar....¿los besos sí están permitidos? - el menor rió. De verdad Taehyung era la persona menos paciente del mundo pero él tampoco se podía negar a los besos. No a eso.

- Besos, abrazos, caricias tiernas. Están permitidos.

- ¿Citas?

- Claro. Me encantaría...

- Entonces ¿quieres salir conmigo? En una cita real.

- Sí. - respondió Jungkook. Jamás había tenido una cita real y adoraba que Taehyung se lo propusieran así tan formalmente. Lo encontraba tan dulce. - Pero que conste que en eso sí no tengo nada de experiencia.

- No importa. - negó Taehyung. - Tú déjamelo todo a mí.

- Bueno...y ¿qué haremos? - preguntó curioso.

- Ya tengo una idea de donde llevarte.

- ¿Dónde?

- Hey, no seas ansioso. Yo soy el impaciente aquí. Será una sorpresa. ¿Puedes el lunes? Iré a buscarte después de clases a tu universidad.

- Pero Tae...tenemos que trabajar. Los dos.

- Después del favor que le hicimos a mi hermano y Seokjin anoche dejándolos solos, me debe una. Podemos tomarnos un día libre.

- Esta bien...me da curiosidad saber dónde quieres llevarme.

- Tendrás que esperar, bonito. - Taehyung despeinó su cabello con su mano y Jungkook se sacudió como un cachorrito ante la caricia. - Otra duda...¿los besos en el lugar de trabajo están permitidos también? - preguntó mirando las labios del más chico.

- Tú eres el hermano del jefe. Tú dime. - respondió Jungkook mirando también la boca del contrario.

- Yo digo que sí. Está más que permitido. Es más, diría que es una obligación.